se desarrollaron a continuación se entrenó el empleo de esa Fuerza. Las maniobras fueron diseñadas por el Centro Conjunto de Adiestramiento de la OTAN, ubicado en Stavanger (Noruega), sobre un escenario ficticio para el adiestramiento integral de la VJTF en todo tipo de operaciones. El despliegue constó de dos partes: un ejercicio de puestos de mando, en el que el elemento de mando inicial del Cuartel General de Bétera y el puesto de mando avanzado de la Brigada VJTF, de la BRILAT, se prepararon para integrar los procedimientos de mando y control; y un despliegue real de fuerzas con ejercicios tácticos de batallón y compañía, con el fin de adiestrar a todas las unidades de la Brigada VJTF para alcanzar un nivel óptimo de adiestramiento. PARTICIPACIÓN El jefe de la VJTF, teniente general Francisco Javier Varela, ha ejercido el mando de todas las fuerzas desplegadas en Polonia. A sus órdenes, el jefe de la BRILAT, general Luis Cebrián, ha liderado la Brigada VJTF. Unos 300 militares españoles han estado desplegados en la localidad de Swietoszów, pertenecientes al Cuartel General de Bétera, que proporciona el elemento de mando inicial, el batallón de apoyo y la unidad de policía militar; y al Regimiento de Transmisiones 21 de Marines (Valencia), donde una unidad se ha encargado de establecer y mantener las redes de comunicaciones. El resto de los efectivos españoles, integrado por otros 1.000 militares, se instaló en Camp Karliki, donde la BRILAT participó con su puesto de mando avanzado y el batallón San Quintín, mientras que la Agrupación de Apoyo Logístico 61, de Valladolid, conformó el elemento de apoyo nacional para prestar el apoyo logístico necesario. Desde España también contribuyeron al desarrollo del ejercicio miembros del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y de los Cuarteles Generales del Ejército de Tierra, de Alta Disponibilidad de la OTAN, de las Fuerzas Terrestres y de la Fuerza Logística Operativa. Santiago F. del Vado Fotos: Pepe Díaz Los ministros de Defensa de España, Francia, Italia y Portugal, reunidos en Toulon. Camino a Varsovia España prepara con Francia, Italia y Portugal la próxima Cumbre aliada EL secretario general ha dicho de Varsovia que debe ser el «pivote », el punto de referencia que marque una nueva etapa en la asociación entre la Unión Europea y la OTAN. Ese es el gran objetivo fijado para la Cumbre que el próximo mes celebrará la Alianza Atlántica en la capital polaca: forjar fórmulas de cooperación capaces de prevenir, vigilar, disuadir y responder a las amenazas que enmarcan el mapa europeo. Hace dos años Gales fue la ocasión para reaccionar con celeridad ante las fuertes sacudidas que en apenas unos meses sufrió nuestra seguridad. Pero aún queda mucho trabajo pendiente para apuntalar con firmeza las grietas que produjeron esas sacudidas. Sobre todo, desde el sur. En estos 24 meses el terrorismo yihadista ha demostrado que sus tentáculos llegan hasta el corazón de nuestras ciudades y que, además, mantienen su poder territorial y su capacidad de proyección no sólo en Oriente Próximo, sino también en el norte de África y el Sahel. Zonas en las que hay guerras, estados débiles y fanáticos que obligan a huir a millones de personas que reclaman ayuda en las puertas de Europa. Varsovia es la ocasión para que los jefes de Estado y Gobierno de la OTAN den validez política a las decisiones EMAD que garanticen la seguridad y el bienestar de todos. Unas decisiones que serán fruto de dos años de análisis y debates en el seno de la Alianza. La última reunión preparatoria será la que mantengan los ministros de Defensa de los 28 países aliados los días 10 y 11 de junio en Bruselas. Un mes antes, el 12 de mayo, los titulares de cuatro países del área mediterránea ya se habían reunido en Toulon (Francia) para alcanzar una posición común para la Cumbre de Varsovia. El ministro español en funciones, Pedro Morenés y sus homólogos galo, Jean-Yves Le Drian; italiana, Roberta Pinotti; y portugués, José Alberto Azeredo, coinciden en resaltar la filosofía acordada en la anterior Cumbre de Gales de contemplar las amenazas con un arco de 360 grados. Pocos días después, los 28 titulares de Exteriores aliados anunciaron que la organización va a enviar una misión de evaluación a Irak para decidir si atiende la petición del Gobierno de Bagdad de dar formación a sus tropas en suelo iraquí (hasta ahora se realiza en Jordania). También reiteraron la disposición de la OTAN a ayudar a Libia, siempre que el Gobierno de unidad nacional lo pida y la ONU lo apruebe. R.R. Junio 2016 Revista Española de Defensa 13
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