Izquierda, fachada principal. Arriba, vista general de Expocecaf, abierta del 27 al 29 de octubre. Derecha, detalle del Gran Salón, con los bustos de los pioneros de la Aeronáutica Barberán y Collar. el «palace» de cuatro vientos cumple 100 años Fue el primer pabellón de oficiales para los pilotos de la Aviación Militar española y donde se gestaron los Grandes Vuelos EN 1910, el entonces Aeródromo Militar de Cuatro Vientos (Madrid) se erigió en cuna de la Aviación hispana y en los años siguientes vivió una veloz expansión, con nuevas funciones y dependencias. Nació así su pabellón de oficiales. Se construyó para albergar a pilotos y alumnos de su flamante escuela de vuelo, la primera de la Aviación Militar en nuestro país, y, también, fue el primer inmueble dedicado a sus aviadores. EDIFICIO SINGULAR Centro docente y residencia, la nueva construcción, con artesonados, azulejos y vidrieras de contrastado valor artístico, pronto recibió el sobrenombre del Palace. Alias al que seguramente contribuyó que ocupara uno de sus dormitorios el infante don Alfonso de Orleáns, primo del rey Alfonso XIII y aviador de la primera promoción de pilotos de la escuela de Cuatro Vientos. El coste del edificio, concluido a finales de 1916, fue de 305.796,84 pesetas y, por ejemplo, en sus azulejos se muestran cuatro emblemas de la Aeronáutica Militar española creados por la esposa del infante don Alfonso, Beatriz de Orleáns, y en los que reflejó su afición a la egiptología. De esos diseños surgió el actual roquisqui del Ejército del Aire. PARQUE AERONÁUTICO INTEGRAL Además, en sus aledaños se instalaron nuestros primeros talleres aeronáuticos militares y un laboratorio de experiencias aerodinámicas, con uno de los mayores túneles de pruebas de la época. La base de Cuatro Vientos se transformó así en un parque aeronáutico integral, con el Palace como centro de enseñanza, debate, análisis y planificación de los Grandes Vuelos; así como lugar de gestación de nuevos prototipos, como el autogiro, considerado precursor de los helicópteros actuales. última Por todo ello, del 27 al 29 de octubre, la base madrileña y el Ejército del Aire celebran el I Centenario de su pabellón de oficiales y aprovechan la efeméride para rendir un homenaje a los pioneros de la Aviación española. Razón por la que el primer acto programado va a ser una ceremonia militar en la que no faltarán ni el recuerdo a los caídos ni un desfile aéreo (www.ejercitodelaire.mde.es). NUTRIDA AGENDA DE ACTIVIDADES Otra forma de homenaje es mantener viva la memoria, por eso, la agenda que ha preparado Cuatro Vientos incluye, entre otras propuestas, visitas guiadas al Palace y a la torre de señales de la base, edificio no menos emblemático de los albores de la Aviación en nuestro país. También hay previsto un ciclo de conferencias sobre los orígenes de la aeronáutica hispana y Cuatro Vientos, el propio pabellón y el autogiro de De la Cierva. Tres citas con las que «buscamos promover la cultura aeronáutica, otro de los fines de la conmemoración, junto con ahondar en el acercamiento entre el Ejército del Aire y la sociedad civil», explica el jefe de la base madrileña, coronel Fernando Roselló. La programación incluye asimismo sendas exhibiciones aéreas de autogiros de la Escuela de Vuelo Aviador 1+1 y del Club ULM Getafe, así como de la vecina Fundación Infante de Orleáns (de aviones históricos) y de un helicóptero del Ala 48, con sede en la propia base madrileña; además, en el hangar del 403 Escuadrón, reabre sus puertas la muestra de fotografía histórica Expocecaf (RED núm. 330). E. P. M. / Fotos: Pepe Díaz 66 Revista Española de Defensa Octubre 2016
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 332
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