Page 64

REVISTA SANIDAD FAS JUL SEP 2016

Aeroevacuación médica táctica y estratégica de la fuerza desplegada en Afanistán Sanid. mil. 2016; 72 (3)  231 El resto de los pacientes equivale al grupo de patologías mé-dicas, un 43% de las bajas evacuadas, donde cabe destacar que de estas especialidades médicas un 22% corresponde a patolo-gía psiquiátrica, el 19,5% a patologías de origen cardiaco que en varias ocasiones necesita tratamiento intensivo y 10,8% a la especialidad de urología. Otras de las patologías evacuadas de carácter médico fueron de aspectos infecciosos pendientes de diagnósticos más completos, oncológicos u odontológicos com-plicados (Figura 10). La tripulación sanitaria que forma el Equipo Médico de vue-lo, fue al completo, con médico, enfermero y técnico sanitario de vuelo, en el 81% de las misiones, y en el 20% de ellas con el refuerzo de otro oficial médico especialista en la patología espe-cífica de los pacientes evacuados en estos medios aéreos, funda-mentalmente en cuidados críticos, traumatología y pediatría. En el resto de los casos, en el 19% de ellos no fue necesario ya que la dependencia sanitaria de los pacientes requería acompaña-miento o vigilancia monitorizada de las bajas. La Figura 11 que señala la distribución de cuidados enfermeros de los pacientes en vuelo. El destino de estas misiones descritas, fue la Base Aérea de Torrejón en Madrid, donde se transfirieron los pacientes ae-roevacuados a los pies de la aeronave a un nuevo equipo médi-co, procedente del Hospital Central de la Defensa. Este equipo acompañó dando la asistencia médica necesaria a cada paciente por medios terrestres, en ambulancia dotada de soporte vital avanzado hasta el propio Hospital, lo que supuso el final de la cadena asistencial como Role 4. Es de destacar de todas ellas 2 excepciones con características especiales, donde los pacientes evacuados con graves heridas consecuencia de acciones militares coincidieron con bajas de compañeros fallecidos y la aeronave con autorización de la entonces Ministra de Defensa, se dirigió a la Base Aérea de Gando en las Islas Canarias y al Aeropuerto de Barcelona en la segunda ocasión, donde las bajas ocasionadas tenían su Unidad de procedencia. CONCLUSIONES 1. La aeroevacuación médica Táctica y Estratégica desa-rrollada por la Unidad Médica de Aeroevacuación pro-porciona a las Fuerzas Armadas la capacidad intrínseca para el transporte de pacientes críticos, tanto de pato-logía médica como quirúrgica, siendo su misión funda-mental el transporte de bajas por acciones bélicas desde lugares lejanos de conflicto como ha sido la Misión en Afganistán. 2. Durante estos últimos 14 años en los que se ha desarro-llado el trabajo de nuestras Fuerzas Armadas en Afga-nistán, todas las peticiones de transporte aéreo sanitario especializado se han atendido, con independencia de la situación clínica de los pacientes, compensando las con-traindicaciones, siempre relativas, con la utilización de los medios aéreos adecuados, el material certificado y seguro, específico para cada patología y el entrenamiento, en to-dos los aspectos propios del ambiente aeronáutico y de la patología a tratar del personal que se hace responsable de la asistencia en vuelo. 3. La ejecución de esta atención se basa en el uso de material médico de diagnóstico y tratamiento específicos para el vuelo así como en el conocimiento de los principios de reanimación, los factores estresantes del vuelo y la poten-cial aparición de complicaciones por la condición previa de la víctima o impuestas por el medio aéreo. 4. Todas las complicaciones de los pacientes trasladados desde la Misión de Afganistán han sido superadas con éxito y han sido transferidos al Hospital Central de la de-fensa para la continuidad de la cadena asistencial y su tratamiento definitivo. Ninguna baja trasladada empeoró su condición médica desde que fue recogida hasta que fue entregada al Role 4 y ninguna de ellas falleció durante el traslado. 5. Teniendo en cuenta el escenario del conflicto y la Fuerza desplegada, la mayor parte de las horas de vuelo corres-ponden a las aeroevacuaciones estratégicas, en personal del Ejército de Tierra y con patologías fundamentalmen-te traumáticas y quirúrgicas 6. La experiencia adquirida durante estas misiones sanita-rias encomendadas ha supuesto una mejora que trascien-de en los procedimientos operativos de la Unidad, tanto en los aspectos asistenciales, de los recursos materiales empleados como de necesidades de instrucción de los Equipos Médicos de Vuelo. Creándose un área docente en la propia unidad donde se simulan escenarios seme-jantes a los mencionados en cabina de aeronave estática. Dichos procedimientos han sido compartidos con otras naciones en entrenamientos conjuntos. Figura 10. Patologías de los pacientes evacuados. Figura 11. Cuidados de pacientes en vuelo.


REVISTA SANIDAD FAS JUL SEP 2016
To see the actual publication please follow the link above