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EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909

APUNTES DE EDUCACIÓN FÍSICA UNA PINCELADA SOBRE EL ENTRENAMIENTO CRUZADO Queremos exponer las ventajas del denominado entrenamiento cruzado (cross-training), un tipo de entrenamiento, cuyo objetivo es la transferencia de beneficios que se logra al variar el tipo de sesiones de ejercicios ejercitando diferentes grupos musculares y forma de trabajo de los mismos. Además nos ayudará a un desarrollo armónico de todo nuestro cuerpo, mejorando la forma física general, y disminuiremos el riesgo de lesiones o ayudaremos significativamente la recuperación caso de tenerla. Tal vez, sin conocer su nombre y de forma intuitiva, realicemos diferentes tipos de ejercicios y de sesiones en nuestro entrenamiento, el carácter de Entrenamiento Cruzado se consigue cuando de forma sistemática, estructurada y controlada se diseña un programa de entrenamiento basado en dichas combinaciones de sesiones de entrenamiento. Con independencia del nivel de la forma física que tengamos y por lo tanto de la intensidad, velocidad, cargas, etc, con la que desarrollemos nuestras sesiones de entrenamiento, el entrenamiento cruzado está diseñado, para trabajar de forma moderada y continua y variando los patrones motores, gestoformas y experiencias motrices que se realizan, lo que implica movilizar el mayor número de músculos y articulaciones, proporcionando mejores adaptaciones para entrenamientos específicos. De forma general, se trata de incluir sesiones de: carrera continua; bicicleta; actividades acuáticas; maquina elíptica; caminatas que nos fortalece el sistema articular, muscular y esquelético; el remo capaz de movilizar muchos grupos musculares; algún deporte colectivo; sesiones de gimnasio; sesiones de ejercicios de técnica de carrera o de velocidad de reacción; estiramientos y ejercicios propioceptivos…. constituye la mejor 146  REVISTA EJÉRCITO • N. 909 DICIEMBRE • 2016 forma de mantener una forma física adecuada a nuestra profesión y poder afrontar con garantías razonables situaciones de estrés que producen gran desgate intelectual y físico. El orden en que debemos realizar nuestras sesiones de entrenamiento es importante por lo que no debemos dejarlo al azar. Dicho orden no es arbitrario, ya que viene determinado por los procesos fisiológicos que se producen durante el mismo, los requerimientos de nuestros músculos y articulaciones ante el esfuerzo, y la necesaria recuperación de los mismos para la siguiente sesión. Así a modo de ejemplo: Iniciamos la semana con una sesión de ejercicios de resistencia aeróbica (bicicleta, carrera, natación, etc). La siguiente sesión puede ser de técnica de carrera (carrera atrás; carrera lateral; saltos de skipping, laterales, con una pierna, saltos de fondo, etc). En la siguiente nos centraremos en la fuerza del tren superior y core (circuito, abdominales, balones medicinales, remo, etc). El día siguiente lo dedicamos a la agilidad y velocidad (velocidad de reacción desde diferentes posiciones, diferentes circuitos cortos de agilidad, etc). La siguiente sesión, para los más jóvenes, puede ser de resistencia anaeróbica (cualquier entrenamiento intervalado, o deporte colectivo), y para los más veteranos una sesión con ejercicio propioceptivos y de estiramientos. Por último, para aquellos que necesitan cuantificar la transferencia de beneficios con este tipo de entrenamiento deben acudir a un diplomado de Educación Física, para preparar un programa específico y adecuado a los objetivos que quiera alcanzar.■


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