WEHRGEOLOGIE, ANÁLISIS GEOLÓGICO DE COMBATE E INTE: BARDENAS REALES IMPORTANCIA DE LA GEOLOGÍA EN EL CAMPO DE BATALLA El conocimiento de la geología del campo de batalla ha sido siempre valorado en el planeamiento de las grandes operaciones militares, desde las guerras napoleónicas (1813) hasta nuestros días. A modo de introducción, hagamos un breve repaso de los estudios geológicos realizados por diferentes ejércitos en los confl ictos más recientes, para poder valorar con cierto criterio la diversa apreciación que se ha hecho de este campo del análisis de inteligencia por parte de los diferentes contendientes. PRIMERA GUERRA MUNDIAL Con el estallido de la Primera Guerra Mundial (la Gran Guerra) se produce un avance en el desarrollo técnico y profesional del estudio geológico de los grandes campos de batalla europeos. Así, aparecen de forma aislada los primeros geólogos militares especialistas en el ejército británico (capitán William Bernard Robinson King) y en el australiano (teniente coronel David 56 REVISTA EJÉRCITO • N. 909 DICIEMBRE • 2016 «Estad tranquilos, mis valientes. Hallaremos caminos en los Pirineos y si no …, los crearemos» Anibal (general cartaginés) Jesús Ignacio Navarro Giménez. Capitán. Caballería Tannat William Edgeworth y teniente coronel Loftus Hills), integrados todos como ofi ciales asesores en las planas mayores de las unidades de ingenieros. Posteriormente, en el bando aliado surgirán como lecciones aprendidas en el campo de la geología militar los trabajos de King (1919) y Anon (1922). Las primeras unidades geológicas militares propiamente dichas surgen en este confl icto en el bando alemán y se denominan Vermessung Division. Estaban inicialmente lideradas por el capitán ingeniero-geólogo Walter Kranz y el profesor H. Philipp. Estas Vermessung Division de Kranz desarrollan, ya en 1915, un concepto nuevo y revolucionario para la época: la Wehrgeologie (la aplicación con rigor científi co del conocimiento de la geología del terreno en el asesoramiento al proceso de planeamiento de las operaciones militares). Por su parte, las U. S. Expeditionary Forces contaron en 1917 con el asesoramiento del teniente coronel A. H. Brooks (procedente del
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909
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