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REVISTA GENERAL DE MARINA ENE FEB 2017

Con el Meroka se optó por una solución mixta, montando el radar de exploración en un mástil, y el de tiro sobre el cañón, dándole esa silueta tan característica. La Armada instaló este sistema en el extinto portaaeronaves Príncipe de Asturias, en las también desaparecidas fragatas clase Baleares y en las aún en servicio FFG clase Santa María. ¿Por qué se dejaron de montar? Sigamos con la historia. En 1982 se desencadena la Guerra de las Malvinas entre el Reino Unido y Argentina, al tratar de recuperar la segunda la soberanía de ese archipiélago. Durante la contienda se pone de manifiesto la importancia de un sistema defensivo contra misiles antibuque. Los Exocet de que disponía Argentina fueron un quebradero de cabeza para los británicos, hasta el punto de hundirles un buque con un único misil. Ya que las marinas de guerra de medio mundo habían instalado y, lo que es más importante, pagado esos sistemas de defensa de punto, empezaron a plantearse dudas de su eficacia real. Sin embargo, ante la dificultad de poder confirmar la efectividad que decían tener sobre el papel, muchos eran los que apelaban a la opción de instalarlos por la seguridad moral que aportaban a las dotaciones, lo que era mejor que salir a la mar desprovistos de una defensa directa. Al margen de todo lo expuesto, la realidad es que un avión sin grandes prestaciones es capaz de lanzar un misil a un barco y no ser detectado hasta el último momento. «No se puede descansar en la panacea táctica de la destrucción de la plataforma amenaza por el sencillo motivo de que nuestras armas no tendrán en la mayor parte de los casos el suficiente alcance. Independientemente de todas las medidas que se tomen, la más válida de todas las opciones es la de destruir el misil en vuelo» (3). Con el paso de los años, este tipo de sistema de defensa se ha ido devaluando hasta el punto de que las nuevas unidades de la Armada no cuentan con él. Algunas de las razones por las que hoy en día el decremento de la defensa de punto apoyada en sistemas de artillería de interceptación de misiles antibuque es una realidad en nuestras unidades son: — Baja probabilidad de un ataque a unidades de la Armada con misiles antibuque a ras de ola. TEMAS PROFESIONALES (3) GODÍN PORTO, José M.ª; DE PAZOS LIAÑO, José M.ª: «Misiles rozaolas», REVISTA GENERAL DE MARINA, marzo, 1990. 2017 109


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