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REVISTA GENERAL DE MARINA ENE FEB 2017

NOTICIARIO Recepción de la obra del contradique del puerto exterior de La Coruña El pasado 14 de diciembre la Autoridad Portuaria de La Coruña recepcionó la obra ejecutada dentro del proyecto de la segunda fase del contradique del puerto exterior. Esta actuación comprende tanto la construcción de la infraestructura de abrigo de la lámina de agua como de un muelle de 300 m de longitud y la generación de una nueva explanada que se suma a las ya existentes, para alcanzar un total de 185 hectáreas. La ejecución del contradique, que ha resultado fundamental para completar el abrigo de la lámina de agua del puerto exterior, se ha dividido en dos fases. La primera consistió en la ejecución de los primeros 550 m de longitud del espigón, así como la protección de la toma de agua de la central térmica de Sabón. La segunda fase, la entregada en diciembre, permite alcanzar la longitud total, que asciende a 1.327 metros lineales. Con esta obra se culmina el proceso para alcanzar la plena operatividad de acceso y maniobrabilidad de buques dentro de las aguas abrigadas de Langosteira, que supera el 97 por 100, mayor incluso que la del puerto interior, y es del 100 por 100 en la zona de los pantalanes petroleros. La inversión total destinada a esta infraestructura ascendió a 53,5 millones de euros, lo que supuso un ahorro de 20 millones sobre el importe de la licitación de la obra. La optimización de los recursos no solo no ha incidido en las prestaciones del espigón, sino que el sistema empleado para reducir costes y plazos de ejecución ha permitido también incrementar su resistencia y conservación frente a las inclemencias meteorológicas. Se diseñaron unos bloques especiales, con unas particulares dimensiones y características, denominados cubípodos. Se emplearon para la protección del manto del contradique y fueron necesarios 9.758 de estos bloques de hormigón, de entre 15 y 45 t, que se construyeron en las propias instalaciones del puerto exterior. Los cubípodos, que ya se empiezan a utilizar en otras instalaciones portuarias, presentan múltiples ventajas porque se engarzan mejor unos con otros, ofreciendo mayor resistencia al oleaje y mayor estabilidad. Por ello se requiere un número menor de estas estructuras que de los bloques convencionales, lo que repercute notablemente en el coste y el plazo de ejecución. Con respecto al muelle de 300 m enmarcado en este proyecto, su calado asciende a 15,5 m, y está destinado a operadores que trabajan con buques que no precisan el calado de 22 m que alcanza la lámina de agua en el área del muelle principal. 2017 175


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