ENTREGA DE ALABARDAS A LA LEGIÓN >> Reportaje Central Texto:Teniente Coronel D. Rafael Sánchez-Barriga Marín Jefe del Estado Mayor del Cuartel General de la BRILEG Foto: Casa Real El impulso personal de SM el Rey Alfonso XIII, con la fi rma del Decreto Fundacional, un 28 de enero de 1920, marcaría el inicio de la historia de nuestra Legión y, con ella, la de una mística perfectamente expresada a través del Credo Legionario. Las hazañas de nuestros legionarios, muchas anónimas, cimentarían una relación entre la Corona y La Legión, que desde el propio afecto mostrado por SM el rey Alfonso XIII a nuestro fundador Millán Astray, la entrega de la primera Enseña Nacional a La Legión por parte de la Reina Victoria Eugenia, y el impulso continuo de la Familia Real durante estas últimas décadas, testimoniaría el reconocimiento a los sacrifi cios y virtudes del legionario. Todos estos nexos de unión entre la Casa Real y La Legión, se ponían ante nosotros de manifi esto, jalonando la llegada de un acontecimiento que no por sencillo, dejaría de dejar una huella patente en todos nosotros. El día 22 de febrero amaneció Madrid con un día apacible, para un día histórico. La delegación de nuestra Legión, encabezada por nuestro General junto a los coroneles jefes de los cuatro Tercios, el Subofi cial Mayor de la Brigada, su Jefe del Estado Mayor, y el legionario más antiguo de La Legión, caminaba con paso fi rme sobre las losas del patio de Armas del Palacio Real. La Legión acudía apresurada, con el mismo ímpetu del que teme que alguien ocupe su lugar, a ser recibida en audiencia por SM El Rey. Íbamos a ser depositarios, una vez más, del símbolo más emblemático de la Guardia de S.M: sus alabardas. Despojar a un acto como este de su parte sentimental, y reducirlo al mero acto de entrega, se hace especialmente difícil. 32 538 · I-2017 La Legión
LA LEGION 538
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