LA CABALLERÍA ENTRE LOS AUSTRIAS Y LOS BORBONES 141 atrás como ocurre en la Infantería. Sin embargo en este período de 60 años hasta llegar a 1700 son muchos los datos que nos faltan para saber el número de unidades existentes en los últimos años del siglo XVII y primeros del XVIII. Dos son las grandes dificultades existentes; una es la disparidad de lugares geográficos donde se formaron ya fuera en Flandes como en Italia (Lombardía, Nápoles y Sicilia) además de las formadas en territorio peninsular. Otra es que en la organización de estas unidades variaban mucho los efectivos en períodos de paz y en períodos de campaña, lo que originaba continuas organizaciones y disoluciones de cuerpos así como de muchas de sus compañías. Ello obligaba a muchos de sus oficiales a servir como soldados en las que quedaban organizadas con el nombre de “reformados” hasta Revista de Historia Militar, 121 (2017), pp. 141-198. ISSN: 0482-5748 un nuevo período bélico. A estas dificultades debemos sumar la gran cantidad de unidades que se formaron durante la guerra de Sucesión tanto dentro como fuera de la península y más todavía con las evacuadas de los territorios de Flandes e Italia, llegando algunas sin apenas datos ni documentos. Cuando en 1735 les fueron reclamados era ya muy difícil encontrarlos en lugares donde ya no era soberana la corona española. Para saber de tales dificultades no hay más que consultar el expediente de antigüedades elaborado por el fiscal Samaniego entre 1735 y 1738 que dio origen a la RO. de abril de 1741 en la que se establecían las antigüedades de los Cuerpos de Infantería, Caballería y Dragones4. Tras el expediente del fiscal Samaniego entre 1735 y 1740, la fuente tradicional para conocer las unidades existentes entre 1640 y 1718 ha sido la impresionante obra del conde de Clonard5. El problema de esta obra es que las investigaciones del conde y componentes de su equipo por diferentes archivos, llegó hasta donde llegó y realmente debemos reconocer que desde entonces han sido muy pocos los investigadores que han ido a consultar las fuentes primarias de los archivos. Dicho de otra manera, la mayoría de lo escrito en los siguientes 150 años se limita a copiar lo establecido en tan monumental obra con todos sus aciertos y también con sus errores. Si el conde estableció que a la entrada de la nueva dinastía, existían siete unidades de caballería en España, cinco en Flandes y tres en Italia, todos sus discípulos lo repiten hasta el día de hoy, cuando 4 SAMANIEGO, Juan Antonio: Disertación sobre la antigüedad de los regimientos, 1738. Publicaciones del Ministerio de Defensa. 5 CLONARD Serafín, María de Soto y Abach, conde de: Historia orgánica de las armas de infantería y caballería española desde la creación del ejército permanente hasta nuestros días (1851).
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