LOS SUCESOS DE JEREZ DE LA FRONTERA EN LA SUBLEVACIÓN… 41 mas, pero todo cambió al llegar a Algeciras. Al entrar en la ciudad se dirigieron al puerto con la intención de embarcar en alguno de los barcos que acudían a la Roca. En las instalaciones portuarias permanecieron más de una hora. Posteriormente llegó la policía pidiendo los pasaportes. En el acto todos quedaron detenidos44. Revista de Historia Militar, 121 (2017), pp. 41-50. ISSN: 0482-5748 Prisión y deportación Tres procedimientos judiciales se abrieron en razón a los hechos ocurridos en España aquel 10 de agosto de 1932. Uno en el que se conocían las responsabilidades en las que podrían haber incurrido todos los implicados en los sucesos de Madrid, otro en el que se encausaba al General Sanjurjo y a sus más directos colaboradores, detenidos en Huelva en la madrugada del 11 de agosto, y uno último que hacía referencia a la guarnición de Sevilla y en el que también se integraron los hechos ocurridos en las localidades de la campiña sevillana y en la provincia de Cádiz, especialmente en Jerez de la Frontera. Aunque siempre se ha dicho, y es cierto en términos generales, que el trato dispensado por el gobierno de la República no fue excesivamente duro con los implicados en la sublevación, fueron muchos los despropósitos cometidos durante los días de castigo al personal alzado el 10 de agosto de 1932. Sin las preceptivas investigaciones que fijaran con exactitud el comportamiento de cada uno de los militares que salieron a la calle en 1932, fueron sancionadas unidades completas, algunas que incluso no habían tenido la más mínima intervención, como sucedió con la mayoría de los hombres de la base de Tablada que recientes investigaciones han demostrado no asumieron los mandatos del general Sanjurjo. Las injusticias cometidas llegaron a ser tales que incluso oficiales de absoluta fidelidad republicana tuvieron que informar a sus superiores de lo que estaba ocurriendo con la represión de los compañeros que se vieron involucrados de algún modo con la intentona armada. Así sucedió con los sancionados en Sevilla. Hasta tal punto se extendió el castigo a militares no implicados en los hechos del 10 de agosto que el general Miguel Núñez del Prado y Subiela, Jefe de la Segunda División Orgánica45 escribió una carta al general Luis Castelló Pantoja en la 44 Ibídem. Folio 749. 45 Tras el fracaso del golpe los cambios en la cabecera de la División fueron quirúrgicos, en Septiembre fue cesado el general Manuel González González tomando el mando el general Leopoldo López Trillo el 8 de septiembre. En este puesto permaneció hasta el 24 de febrero de 1933 cuando fue sustituido por el general Miguel Núñez del Prado y Subielas. VEGA VIGUERAS DE LA, Enrique: La Capitanía General de Sevilla: Historia de una institución, ed. Artes Gráficas Salesianas, Sevilla, 1984, p. 89.
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