res deben documentar el desarrollo de la formación en todos los aspectos relacionados con la planificación didáctica del curso, programación de cada módulo formativo y evaluación. «La gestión es compleja —explica María Jesús Balguerías, jefa de la UPD del Ejército de Tierra—, pero maravillosa, porque beneficia a las Fuerzas Armadas, que ven mejoradas sus instalaciones; a los alumnos, que obtienen un sueldo, una formación que en el ámbito civil cuesta dinero y un título, el Certificado de Profesionalidad; y para el SEPE, por los resultados que logra en reinserción laboral». En este sentido, de los 625 alumnos que en 2016 participaron en los distintos proyectos de Defensa, 125 obtuvieron contratos de más de 90 días y otros 182 contratos por un tiempo inferior, todo ello dentro de los seis meses posteriores a la finalización de los cursos. El impulsor de las Escuelas Taller fue José María Pérez, Peridis, arquitecto y dibujante del diario El País. La idea le surgió en 1985 durante la restauración del Monasterio de Santa Las labores de albañilería que se realizan en el Taller de Empleo de Cuatro Vientos son muy beneficiosas para el mantenimiento de la base aérea. una acreditación oficial de las cualificaciones profesionales con validez en el mercado de trabajo, que facilitará su inserción laboral. Para poder entregar los Certificados, las unidades deben obtener una acreditación, lo que implica disponer, antes del inicio del proyecto, de los espacios, instalaciones, equipamientos, condiciones y medios que establece la normativa; de formadores acreditados; y de un alumnado seleccionado de acuerdo con lo contemplado en la norma relativa a cada Certificado. Además, Escuelas y Talle- Veinte años de una labor ilusionante Teniente general Teodoro Baños Alonso Jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra La implantación de Escuelas Taller y Talleres de Empleo en las Fuerzas Armadas es una manera más de servir a España y a su sociedad. Potencia, además, la cultura de defensa, ya que refuerza los lazos de unión entre nuestra institución y el resto de la ciudadanía. Me siento francamente orgulloso de que nuestro Mando sea el responsable de impulsar, en el ámbito de nuestro Ejército, estas actividades que tantas satisfacciones nos reportan, puesto que contribuyen a la reinserción laboral de muchas personas. En este sentido, deseo destacar que el porcentaje de incorporación al mercado de trabajo de alguno de los Talleres y Escuelas que ha promovido el Ejército de Tierra ha sido del 80 por 100 del alumnado. Nuestra principal labor durante estos veinte años ha sido impulsar las diferentes Escuelas y Talleres y coordinarlas con el Órgano Central del Ministerio de Defensa y con el SEPE, organismo que las convoca, adjudica y sufraga en el ámbito de la Administración General del Estado. El beneficio es mutuo para las administraciones involucradas en este compromiso tan gratificante para todos. Para las Fuerzas Armadas, por la utilidad que tienen estos trabajos en nuestras bases, acuartelamientos y establecimientos; para el SEPE, que puede mejorar el nivel profesional y educativo de los que participan en este programa; y para ambos, por contribuir a la reinserción laboral de la mayoría de los concurrentes a los pocos meses de finalizar estas actividades. Aunque no cabe duda que el principal favorecido por esta aventura iniciada hace dos décadas es el alumno, quien, además de sentirse útil y valorado, puede formarse y afrontar y reorientar su futuro con mejores expectativas laborales. UN FUTURO MEJOR Mi gratitud a todas las personas que han creído, apoyado e impulsado este ilusionante proyecto durante los veinte años que lleva implementándose en las Fuerzas Armadas. Extiendo mi reconocimiento más sincero a todos los profesores y alumnos que a lo largo de este tiempo han depositado sus esperanzas en nosotros. Estoy seguro de que estas Escuelas y Talleres han mejorado positivamente la confianza y el conocimiento de todos los actores implicados en esta tarea que hoy nos llena de orgullo y han contribuido a un futuro mejor de los participantes en las mismas. 22 Revista Española de Defensa Septiembre 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 342
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