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REVISTA GENERAL DE MARINA AGO SEP 2017

teRceR centenaRio de la cReaciÓn de la Real coMPaÑÍa... 2.º de Maniobra, ordenanzas y Formación de Procesos, Esgrima, Ejercicios Marineros, señales, táctica y natación. como puede observarse, un programa de dura exigencia y cuyo desarrollo discurría con rigurosidad. las primeras promociones que ofreció a la Armada la Escuela naval Flotante siguieron sus estudios en las corbetas de instrucción con plan análogo al de la isabel ii en el clausurado colegio naval de san carlos, hasta que en 1873 se varió el sistema al cambiar el régimen político. los guardiamarinas de 2.º durante el tiempo que permanecían en la fragata repasaban unas asignaturas, y los de 1.º otras distintas, habiendo exámenes cada año y anotándose su resultado en el historial de cada interesado, con los conceptos de «muy aprovechado, aprovechado, mediano y malo». la Escuela naval Flotante hasta su clausura y sustitución mereció toda clase de elogios por la eficacia de su formación y el prestigio de sus formadores, pero no fue ajena a las críticas, al tratarse de una decisión controvertida, ya que durante años las autoridades provinciales y locales de san Fernando y cádiz promovieron numerosos actos de protesta por lo que entendían una expoliación de su patrimonio y buscaron apoyos en almirantes isleños, como chacón y Pery y Pidal rebollo para una nueva recuperación de la enseñanza naval militar; pero, pese a ello, la Escuela naval Flotante siguió fondeada en la bahía ferrolana, salvo en los inviernos, en que pasaban a amarrarse al arsenal como un refugio necesario. La corbeta Nautilus: una prolongación deseada El problema para los guardiamarinas que tenían que navegar cuando eran promovidos a tal empleo es que tenían que hacerlo en los barcos a los que se les destinaba, lo que no pocas veces comportaban serias complicaciones. Pero desde 1877 tuvieron su propio buque para los viajes de instrucción. se trataba de un clíper inglés que, fondeado en cádiz y desmantelado por algún tiempo, se convirtió en una eficiente corbeta al ordenarse su armamento y puesta a punto, bautizándola con el nombre de nautilus. Para víctor concas, que fue uno de sus comandantes, la historia de la nautilus tiene tintes románticos. Adquirida en inglaterra con motivo del excesivo precio que por los seguros pedían los vapores para traer a España material de guerra (especialmente dinamita), se compró por la quinta parte que costaba el flete en cuestión y se tripuló con una veintena de marineros y dos oficiales que se hallaban en inglaterra con motivo de los buques encargados por España, quedando arrumbada en la carraca. Pero al quedar inútil la fragata de hélice caren, que había sido hasta entonces escuela de guardiamarinas, la nautilus se transformó en un buque totalmente operativo bajo la dirección de su primer comandante, el capitán de fragata José de la Puente Basave. 254 Agosto-septiembre


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