755 Editorial

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 867

Editorial Necesidad de conocer y dar a conocer el poder aéreo C uando a finales del siglo XVIII se producía el vuelo libre en globo, casi inmediatamente se especulaba sobre su utilización en el campo de batalla. Más adelante, en la época del vuelo de los hermanos Wright (1903), el mundo anticipaba la aviación militar y una década después, aproximadamente, los vuelos propulsados ya se integraban en las operaciones militares. Como instrumentos de guerra, capaces de sobrevolar ejércitos e ignorar las barreras físicas de la superficie terrestre y marina, los aeroplanos y los dirigibles incentivaron, desde el principio, la imaginación popular y generaron suficiente controversia como para forzar a los militares a analizar y valorar el papel que el aeroplano jugaría en conflictos futuros. El empleo del Poder Aéreo no ha estado exento de debate; de hecho, es constante desde sus inicios, relacionado especialmente con la priorización de las campañas aéreas sobre el resto de dominios, como, por ejemplo, los grandes despliegues terrestres, que suelen implicar un mayor riesgo y una menor aceptación social. Este debate sigue ocupando un lugar preferente en los escenarios presentes y previsibles del futuro. l impulso de la tecnología al Poder Aéreo le ha dado E un peso dentro del conjunto de las Fuerzas Aéreas que no tenía en las décadas precedentes. El Poder Aéreo ha sido el instrumento militar clave en la mayor parte de los conflictos en las últimas décadas. Desde 1991, con la primera guerra del Golfo, casi todos ellos han comenzado con, o han consistido enteramente, en campañas ejecutadas principalmente desde el aire. El último ejemplo puede ser la coalición contra el DAESH, en la que el Poder Aéreo está contribuyendo de forma decisiva a contener y frenar la expansión territorial de esa Violent Extremist Organization (VEO). Este último ejemplo representa una clara muestra del entorno estratégico y los escenarios operacionales actuales, caracterizados por amenazas no tradicionales, un gran rechazo social a la pérdida de vidas propias y un control estricto de los posibles daños colaterales. El Poder Aéreo constituye un instrumento militar tremendamente eficaz, que permite alcanzar los objetivos políticos perseguidos, minimizando las víctimas ajenas y el riesgo de las propias fuerzas. En esta línea, además, hay que destacar no sólo las capacidades de combate, sino también las de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR) y de proyección de la fuerza, que son críticas para informar adecuadamente las decisiones a todos los niveles, desde el político y estratégico, hasta el táctico en tiempo real y de forma transversal a todo el entorno del conflicto. os conflictos modernos son cada vez más diversos L y complejos. Hoy en día nos enfrentamos a una amenaza híbrida, que combina acciones convencionales con otras de carácter asimétrico, utilizando los espacios que quedan fuera del control de los Estados y llegando a convertirse, en gran parte, en conflictos transregionales. Adicionalmente, se extienden tanto en los entornos o dominios físicos (terrestre, marítimo, aéreo y espacial), como en el cibernético, temporal y psicológico, dando lugar a escenarios “multi-domain”. Como consecuencia, compartir información es crucial para el éxito de las operaciones. En este contexto, es el Poder Aéreo el que tiene la capacidad de ejercer el Mando y Control “multi-domain”, producir efectos y operar en todos los dominios. Las fuerzas aéreas de nuestro entorno ya están trabajando para afrontar este reto con la puesta en servicio de plataformas de 5ª Generación y con la integración del ciberespacio en las operaciones aéreas. El Ejército del Aire no es ajeno a esta situación y está implicado plenamente en este nuevo camino que se abre en el ámbito aeroespacial, indispensable E para el cumplimiento de nuestra misión. l continuo incremento de las capacidades del Poder Aeroespacial y su capacidad de adaptación le han convertido asimismo en un “multiplicador de fuerzas” esencial para la libertad de acción del resto de componentes, ofreciendo una muy amplia gama de opciones para la defensa de los intereses nacionales e internacionales, opciones que van desde la gestión de crisis al conflicto de alta intensidad, pasando por todos los estadios intermedios. La complejidad de los escenarios operacionales, agravada por el momento actual de limitaciones económicas, ha acentuado la necesidad de conocer y entender la evolución del Poder Aéreo y su empleo. Esta necesidad implica a todos los aviadores, a todos los niveles, tanto a aquellos que deben tomar decisiones como a los que, de una u otra manera, emplean sus capacidades. Conocer y entender el empleo del Poder Aéreo es el primer paso para transmitir y difundir fuera de nuestro ámbito las capacidades diferenciales que el Poder Aéreo aporta. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Octubre 2017 755


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 867
To see the actual publication please follow the link above