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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA OCTUBRE 2017

L Capitán Mosegui y teniente Treviño. Pilotos «NUESTRO TRABAJO ES MUY VOCACIONAL» EL comandante de la aeronave es el máximo responsable de la misión de rescate, pero ante todo, lo es de su tripulación y del helicóptero, lo que conlleva la toma de decisiones muchas veces críticas en momentos muy delicados». Desde hace casi nueve años, el capitán Sergio Mosegui asume «la decisión última» de intervenir para salvar una vida cuando opera como primer piloto del 803 Escuadrón del Ala 48 de Cuatro Vientos. «Nuestro trabajo es muy vocacional», señala. «Requiere experiencia y también de la presencia a bordo de otro piloto», añade. «La función principal del segundo es descargar de estrés al comandante del Súper Puma para que se centre en el vuelo, muy exigente por debajo de los mil pies condicionado por la orografía y la meteorología». Habla el teniente Javier Díaz-Jiménez Treviño, dos años destinado en la unidad SAR de Cuatro Vientos y con unos cuantos todavía por delante para adquirir el nivel de Combat Ready 2 que le permitirá llevar el mando de un Súper Puma. Hasta entonces, como ahora, se ocupará del control de las comunicaciones o de los cálculos de combustible, entre otras muchas funciones. «Elegí el 803 porque es la unidad más multirol del Ejército del Aire y porque no hay otra en Europa o a nivel OTAN como ésta», destaca el teniente Treviño, para quien es «un honor poder aprender de instructores que han estado en Afganistán», como el capitán Mosegui. L Teniente Oliva. Enfermera «NO CAMBIO LA ENFERMERÍA MILITAR POR LA CIVIL» INICIÓ su carrera profesional hace diez años en el Ejército de Tierra, después en la UME y ahora continúa en el Ejército del Aire. Solicitó una vacante en el 803 Escuadrón «atraída por su historia en Afganistán », donde ya había estado como miembro de una célula de estabilización. Pero, sobre todo, lo hizo «porque en esta unidad el enfermero está considerado como un elemento más de la tripulación del helicóptero». La teniente Amanda García Oliva ejerce su profesión «donde nadie o muy pocos lo hacen»: en la alta montaña o mar adentro sobre barcos a punto de naufragar y en condiciones meteorológicas extremas. Desde hace casi dos años atiende a sus pacientes descendiendo por el cable de una grúa en el portón de un Súper Puma. El material que emplea es el imprescindible: una vía permanente y otra venosa, un collarín, un tablero espinal y un inmovilizador tetracraneal. «No cambio la enfermería militar por la civil», aclara sin dudar. «Ingresé en la unidad atraída por su historia en Afganistán» 38 Revista Española de Defensa Octubre 2017


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