LA INTRÉPIDA Y LA MENSAJERA. DE TRANSBORDADORES EN NUEVA YORK A... Dejando ya a un lado esta falta de coherencia onomástica, comentaremos que con el resto de los fondos recaudados por la colonia española en Nueva York se logró comprar dos yates privados más y un remolcador, denominados originalmente John E. Thropp, Sparkle y Petrel. El Correo Militar, en su edición del 2 de septiembre de 1895, informaba de que el Edith, el Navesink, el Shrewsbury y el Leon Abbett se encontraban ya en el arsenal de La Habana a fin de proceder a su alistamiento. Para ello, el almirante Delgado Parejo dispuso que fueran artillados con cañones de tiro rápido y ametralladoras, mientras que a sus dotaciones se las dotó de fúsiles máuser a modo de armamento portátil. En tanto se procedía a poner a punto los barquitos para su entrada en servicio, la noche del 19 de septiembre, a la entrada del puerto de La Habana, el Sánchez Barcáiztegui colisionaba con el vapor Conde de la Mortera, provocando el hundimiento del primero. Muchos de sus marineros sucumbieron a causa del ataque de los tiburones, a pesar de que desde el puerto de la ciudad se destacaron diversas embarcaciones para recoger a los náufragos. Una de ellas fue la Intrépida (8), que solo pudo rescatar del agua varios cadáveres mutilados, entre ellos el del comandante del crucero, Francisco Ibáñez (9), y el del contralmirante Delgado Parejo (10). El día 29, la Intrépida (11) y la Esperanza causaron alta en la Lista Oficial de Buques, por lo que ambas abandonaron el arsenal. Según el Estado General de la Armada del año siguiente, una y otra presentaban las siguientes características técnicas: 20 metros de eslora, 3,80 de manga y 1,25 de calado (12); 17 toneladas de desplazamiento cada una de ellas (13), y una capacidad para (8) La Intrépida también se encargaría de trasladar al lugar del naufragio un equipo de buzos para inspeccionar el pecio. Según El Imparcial (5 de octubre), en el solemne funeral celebrado para honrar a las víctimas, las dotaciones de la Intrépida, la Dardo y la Esperanza les rindieron una ofrenda floral. (9) Según La Correspondencia de España, el cadáver de Ibáñez se encontró flotando a las cinco y media de la mañana, sin cabeza ni brazos, por lo que hubo de ser identificado por el uniforme. (10) Este luctuoso suceso hizo que, para honrar la memoria del malogrado marino, se aceptara la proposición, presentada por la colonia española en Nueva York, de pedir a la superioridad que el pequeño yate sufragado por ella y construido allí con destino a la Armada española, que en un primer momento iba a denominarse Cudillero (según el periódico neoyorquino Democrat and Croniocley, cuyo nombre original fue Dart), pasara a tomar los apellidos del malogrado jefe como denominación. (11) En el transcurso de las pruebas de aceptación de la Intrépida se registró un pequeño incidente en su aparato propulsor. Su rápida resolución apunta a que tuvo que ser de poca entidad. La Época de esa misma fecha. (12) La diferencia entre la estática párrafos atrás expuesta y esta quizá haya que atribuirla a que en el EGA esta magnitud se expresó en su grado máximo. Estado General de la Armada, 1897. (13) En nuestra opinión, este desplazamiento es demasiado pequeño, de modo que nos inclinamos a pensar que tal cifra en realidad se refiere a su arqueo bruto. Tras la consulta de diversa bibliografía, hemos llegado a la conclusión de que alcanzarían como mínimo las 30 toneladas de desplazamiento. De hecho, cuando la prensa se hizo eco de su acción en Caibarien, que páginas más adelante relataremos, se le asignaba un desplazamiento de 40 toneladas. Año 2017 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 73
REVISTA HISTORIA NAVAL 138
To see the actual publication please follow the link above