Page 21

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 918

Operaciones REVISTA EJÉRCITO • N. 918 OCTUBRE • 2017  21  El ataque austro-ruso empezó por la mañana marchando en columnas desde las alturas de Pratzen hacia el punto más débil de la línea francesa, en medio de las dificultades de una densa niebla. Las columnas fueron atacando por oleadas de forma que la línea francesa pudo ir taponando las brechas y antes de que la situación se hiciera crítica para los franceses se les incorporaron las fuerzas del mariscal Davout. Mientras tanto, en el sector del camino al norte las fuerzas de Lannes empujaron y sostuvieron los contraataques del general aliado Bagration, hasta que a mediodía estos se retiraron a una línea más retrasada donde se anclaron al terreno. Las fuerzas francesas decidieron no atacar esta segunda línea y exponer demasiado el flanco, por lo que, llegados a ese punto, se limitaron a contener al enemigo. A media mañana la batalla no estaba resuelta y aún quedaban importantes reservas rusas que no habían entrado en combate. A esas alturas el humo de la artillería, de las cargas de caballería y la niebla dificultaban en extremo la visión del campo de batalla. Sin embargo, Napoleón encontró la oportunidad de lanzarse a tomar las alturas de Pratzen que empezaban a estar despejadas. Mandó su reserva de caballería y el cuerpo de infantería del mariscal Soult hacia los altos. Allí los combates se revistieron de especial dureza, porque para los rusos significaba la división de sus fuerzas, hasta que a mediodía cedieron finalmente la zona amesetada. Pero ni al mismo Napoleón los planes le salían como los había pensado. Había atacado el centro de gravedad enemigo sorpresivamente como consecuencia de su mecanismo, pero las fuerzas enemigas no estaban ni aplastadas ni en fuga y el general ruso Kutusov encajó el golpe y reaccionó rápidamente. Regimientos austríacos y de la Guardia Imperial rusa contraatacaron en una serie de encarnizados combates, pero no lograron desalojar a los franceses de la posición central; el despliegue enemigo quedó definitivamente partido. Controlados los extremos de la batalla, Napoleón saltó con su puesto de mando a los altos y fue empeñando a la Guardia Imperial allí donde se precisaban refuerzos. Cuando el centro ruso comenzó a organizar su retirada Napoleón tuvo dos opciones: virar el grueso que había tomado los altos hacia el norte y aislar la línea del general Bagration o hacerlo por el sur y envolver a los que estaban empeñados en atacar sus líneas por el sur junto con la guardia rusa que se había replegado. Al final decidió esto último y caer sobre el resto de rusos enganchados con la línea sur francesa. Las fuerzas rusas del general Despliegue de fuerzas la mañana de la batalla de Austerlitz


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 918
To see the actual publication please follow the link above