TEMAS PROFESIONALES Líneas de refresco en la zona de proa de la cámara de máquinas. (Foto: CIAIM). como todos los buques de hoy en día, la dotación, con su mezcolanza de nacionalidades, era digna de una Torre de Babel. Se ordena el desalojo y los bomberos comienzan a actuar, subiendo a bordo, solos, sin conocer el buque, y hacen una inspección visual del incendio. Las botellas y tanques a presión de la cámara de máquinas empiezan a explosionar. Revisan el plan de lucha contraincendios (Fire Plan) con el primer oficial y proceden a cerrar las escotillas abiertas, abandonando rápidamente el buque, estableciendo dos líneas de refresco desde dos portillos abiertos en la zona de habitabilidad y de la factoría. Por estos portillos, por la otra banda, fue seguramente por donde entraría luego el agua que hizo zozobrar al barco. Se suponía que la máquina había quedado estanca (6), descartándose otros medios, como la espuma para la extinción del incendio. Viendo los bomberos que es imposible apagarlo desde tierra, se solicita la ayuda de SASEMAR, que emplea el R/S Miguel de Cervantes para refrigerar con su sistema Fi-Fi (Fire-Fighting) el costado exterior del pesquero, labor que comienza una hora y 38 minutos después de haberse iniciado el incendio. (6) Está claro que el equipo de bomberos no estancó el buque; prueba de ello son las columnas de humo que salen por diferentes sitios. 528 Octubre
REVISTA GENERAL DE MARINA OCT 2017
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