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REVISTA GENERAL DE MARINA OCT 2017

TEMAS GENERALES Dentro del esquema general de la ofensiva alemana se trataba de llevar a efecto un desembarco secundario en las islas, mientras que el esfuerzo principal y decisivo se jugaría, de ser necesario, en tierra firme. Las fuerzas debían ser tales que garantizasen el éxito en cualquier caso, a pesar de las minas, la flota rusa de Helsigfors —que era importante—, las fuerzas que defendían Ösel y la necesidad de llevar a cabo el desembarco en la parte meteorológicamente más expuesta de la isla para obtener la sorpresa. A ser posible, la operación debía tener lugar en septiembre u octubre para aprovechar el éxito tenido en Riga a principios de septiembre, aunque los malos tiempos del otoño dificultarían el dragado de minas y que, por la reciente toma de esta ciudad, los rusos estarían prevenidos. El invierno ruso estaba también cerca, por lo que la operación debía haber finalizado antes de finales de noviembre. Al noroeste de Ösel, la profunda bahía de Tagga constituía un excelente fondeadero, protegido de los vientos y fácil de defender de los submarinos. De allí se podía acceder sin demasiadas dificultades a las planicies del centro de la isla y a su modesta red de carreteras. Sin embargo, los rusos habían comprendido también que la amenaza podía venir de esa parte y la habían fortalecido emplazando baterías de 150 mm en los morros de la bahía —en cabo Hundsford y punta Ninnast— y también en cabo Pamerort, así como organizaciones defensivas en las costas de levante y de poniente. Las estimaciones de inteligencia preveían tener que enfrentarse a la 107.ª División en Ösel (regimientos 425.º, 426.º y 472.º y tren divisionario) y a parte de la 118.ª en Moon, así como al 427.º Regimiento reforzado en Dagö, además de a las guarniciones de la artillería de costa en las tres islas: en total unos 25.000 hombres, de los cuales 14.000 estaban en Ösel. Pero la amenaza principal residía, como se ha dicho, en las minas (9), en la abundante y poderosa artillería de costa (10) y en los submarinos. La Flota rusa del Báltico, basada en Helsingfors —principal base de operaciones— era importante y contaba con no menos de cuatro acorazados moder- (9) Más de 10.000 minas marinas en los estrechos de Irben, Soela, Moon y bahías de Tagga y Mustel. (10) Al sur de la península de Sworbe, en cabo Zerel, una batería con cuatro piezas de 305/52 y otras dos con cuatro piezas de 150 mm y cuatro de 130 mm, respectivamente; en los morros de la bahía de Tagga, una batería de 150 mm en Hundsort, otra en Ninnast y, más al este, una tercera de 150 mm en Pamerort, que cruzaban sus fuegos con la de 130 mm asentada en Toffri, al sur de Dagö; una batería pesada de cinco piezas de 254 mm y otra de seis de 150 en Woi, en la isla de Moon, que cruzaba sus fuegos con otra de cuatro piezas de 150 mm establecida en cabo Werder, en tierra firme; finalmente existían dos baterías, una con cuatro piezas de 305/52 y otra con cuatro de 150 mm en cabo Takhona, al norte de la isla de Dagö —que cruzaban fuegos con las establecidas en Hangö y otras islas de la costa sur de Finlandia—, así como otra batería de 150 mm en la península de Daggerort, en Dagö, que protegía por el oeste las de Takhona. 456 Octubre


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