TEMAS GENERALES mendado la defensa del golfo de Riga y de las islas que lo guardan, así como de la línea de costa desde la desembocadura del río Aa hasta Petrogrado— incluían, además de los buques citados, la artillería de costa y las tropas estacionadas en las islas de Ösel, Dagö, Moon y Worms. El mando militar en las islas estaba encomendado al general de brigada Fyodor Ivanov, comandante de la 107.ª División, a cuyas órdenes estaban además el Regimiento 427.º y parte de la 118.ª División, así como un batallón de élite de Infantería naval rusa —recordemos que operativamente dependía del almirante Bakhirev (de la misma forma que toda la Flota del Báltico, al mando del almirante Rasvozov, dependía operativamente del general jefe del Frente Norte, general Vladímir Cheremisov, cuya misión principal era la defensa de Petrogrado y que, como tal, comandaba además los ejércitos 1.º, 5.º y 12.º), una interesante combinación de mandos interejércitos—. El plan ruso de defensa de la isla de Ösel —cuyos puntos clave eran la península de Sworbe y el pantalán próximo a Orrisar, que comunicaba Ösel con Moon— consistía en establecer una defensa a toda costa de la península de Sworbe, con un regimiento de infantería reforzado, que contaba con el apoyo eventual de la artillería de costa, y en la ejecución de acciones retardadoras con sus otros dos regimientos y un grupo de caballería desde las tres bahías del noroeste (13) hacia Arensburg y Orrisar, defendiendo enérgicamente las escasas líneas de comunicación y los cruces de caminos existentes para evitar ser desbordado. Su idea era hacerse fuerte en la cabecera del pantalán de comunicación con Moon, por donde podía recibir refuerzos o retirarse. Con el control naval ruso de las aguas del golfo de Riga se podía sostener y reforzar por mar a los combatientes de Sworbe y mover tropas y abastecimientos a Moon y Dagö. La defensa de esta isla, estimando un posible avance alemán de sur a norte, consistía también en acciones retardadoras del regimiento que la guarnecía, hacia Takhona, defendiendo a ultranza las baterías de costa allí emplazadas, que también podían participar en su defensa. El principal fondeadero ruso estaba en Kuvaist, entre la isla de Moon y el continente, apenas a 60 millas al NE del estrecho de Irben. La moral rusa era escasa. No obstante, en su momento, la Armada —buques y baterías de costa— se batió relativamente bien, mucho mejor de lo que, dadas las circunstancias revolucionarias, se había supuesto. El general Nikolai Dukhonin, jefe de la Stavka (el Estado Mayor General), había informado a la Flota del Báltico y a las tropas en las islas de la inminencia de un ataque alemán a principios de octubre, incluso se apuntaba piezas de 380/45 de los Bayern y de 32.000 para los 305/50 mm de los Kaiser y König. Otra cosa era su precisión y su poder perforante a distancias de combate (razón de la limitación en elevación de las torres alemanas), que era muy superior en los alemanes. (13) Filzand, Tagga y Mustel. 458 Octubre
REVISTA GENERAL DE MARINA OCT 2017
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