TEMAS PROFESIONALES combate de varias naciones de la OTAN, de Israel y de los principales aliados de los Estados Unidos en la cuenca del Pacífico. La mayoría de ellos ya están recibiendo sus primeras unidades y comprobando sus innovadoras capacidades, lo que puede inducir a otras naciones a adquirirlo (23). Su precio, muy criticado, se ha reducido progresivamente y parece que de momento continuará esa tendencia (mediante los contratos plurianuales), que puede mantenerse a más largo plazo si se formalizan nuevos pedidos. Dado que nuestro LHD Juan Carlos I está diseñado para poder operar con el F-35B (24), su adquisición por España permitiría a la Armada relevar al AV-8B+ y mantener su aviación de ala fija embarcada, imprescindible para garantizar una adecuada capacidad de proyección. Asimismo, el Ejército del Aire podría sustituir al F/A-18 por el F-35A, de manera que seguiría manteniendo su política de tener dos modelos de aviones de caza y ataque, con su incorporación desfasada en el tiempo. Así podríamos disponer de una aviación de combate de quinta generación operando desde tierra y desde la mar, con características, apoyo logístico e instrucción comunes y con capacidades superiores a las de las posibles amenazas. Además, se incrementaría la interoperabilidad con los Estados Unidos, en particular con sus Fuerzas Navales, ya que tendríamos buques dotados del sistema Aegis y aviones F-35, que podrían participar en la red NIFC-CA (25). Por otra parte, nuestros modelos de aviones de combate serían los mismos que los de Italia y Reino Unido, con los que podríamos estrechar las relaciones en cuanto a su sostenimiento, adiestramiento y operación. Muy probablemente saldrían beneficiadas empresas españolas del sector aeronáutico militar, que podrían involucrarse en la provisión de infraestructuras asociadas y gestión del ciclo de vida. La adquisición del F-35 por varias naciones europeas, las ventajas que supondría para nuestra defensa nacional y el que todavía no haya comenzado el desarrollo de otro avión que se le pueda equiparar son motivos para que nos planteemos su incorporación a la Armada y al Ejército del Aire. Una decisión a tiempo nos permitiría participar en uno de los contratos plurianuales y obtenerlo por un precio muy competitivo, lo que nos situaría, junto con nuestros aliados, en la punta de lanza de la aviación de combate mundial. (23) Además de Singapur, han manifestado su interés Alemania, Bélgica, Finlandia y Suiza. (24) Los ascensores y el hangar están diseñados para poder embarcar el F-35B y el MV-22B, pero probablemente se requiera preparar la cubierta de vuelo para operar con el primero, en particular en lo relativo al tipo de pintura aplicada, además de adecuar los compartimentos dedicados a planeamiento de misión. (25) En el caso de las fragatas clase Álvaro de Bazán, sería preciso actualizar su sistema Aegis. 514 Octubre
REVISTA GENERAL DE MARINA OCT 2017
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