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El rey Felipe VI saluda al JEMA en la recepción de la Pascua Militar en el año 2017 pectivas oficinas de comunicación, de los mandos y unidades, centros y organismos (UCO) del Ejército del Aire, dependientes de la Oficina de Comunicación del Gabinete del JEMA. En dicha instrucción se hace especial hincapié, en seguir una política de comunicación activa en todas y en cada una de las múltiples actividades de las unidades, así como en los ejercicios y operaciones en el exterior. En la era de la información en la que nos encontramos inmersos, la comunicación no es solo necesaria, sino que es estrictamente indispensable para las Fuerzas Armadas. Hoy en día, si no estamos en los medios de comunicación social o en las redes sociales, puede parecer que nuestra actividad diaria no tiene relevancia o, simplemente, no interesa. Sin embargo, nuestros conciudadanos necesitan y quieren conocer y saber, de primera mano, cómo nos adiestramos, el personal y medios de que disponemos, dónde se encuentran nuestras unidades, su historia, etc. Todo orientado a difundir la cultura aeronáutica, y por ende, la cultura de Defensa en el seno de la sociedad española, a la que pertenecemos, a la que servimos con orgullo y de la que recibimos estímulo y apoyo en nuestra misión diaria de seguridad y defensa de España. En la actualidad, tanto en el día a día en las UCO del Ejército del Aire como en su proyección expedicionaria en las misiones en el exterior, la comunicación es un aspecto esencial para alcanzar el éxito de la misión. La manu militari necesaria y fundamental en la razón de ser de los ejércitos tiene también su acepción protocolaria en la mano izquierda, más diplomática y de relaciones públicas, que los españoles, afortunadamente, llevamos grabada en nuestros genes. Así, cualquier acto militar, por sencillo que pueda parecer, requiere una dedicación y estudio. A semejanza de una operación militar, necesita seguir el ciclo operacional de planeamiento, desarrollo o ejecución, junto con un juicio crítico final al objeto de pulir las posibles deficiencias. Nada debe dejarse al azar ni a la improvisación. Debemos prever cualquier posible imprevisto, por extraño que parezca. Todos los actos militares, incluso los de las mismas características o similares, deben seguir el ciclo anteriormente señalado. Hay que tener en cuenta que Murphy suele invitarse a todos los actos para ponernos a prueba y dejarnos en evidencia, si llega el caso, en la primera oportunidad que se preste. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2017 961


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