Las diversas combinaciones posibles se complementan con el cañón GSh de 30 milímetros, al igual que versiones anteriores del avión y al igual que la familia Flanker. CONCLUSIONES Los últimos años de la cada vez más lejana Guerra Fría dieron a luz aviones de extraordinarias capacidades que siguen plenamente vigentes en nuestros días gracias al potencial de crecimiento con el que les dotaron ya la visión y persistencia del binomio ingenieros-pilotos que participaron en su desarrollo, unos dándole forma conforme las necesidades y lecciones obtenidas de la experiencia operativa de los pilotos y estos últimos, llevando hasta el límite esos nuevos aparatos dotados de capacidades que superan en mucho lo conocido pocos años atrás. Esos desarrollos representaron un salto cualitativo tan grande que hoy en día no solo siguen plenamente vigentes, sufriendo o bien actualizaciones necesarias de hardware/software que implique la sustitución de equipos obsoletos por los más actuales disponibles y específicamente diseñados para ellos (requiriendo cambios mínimos llegado el caso, en zonas concretas de la estructura), sino que algunos de ellos han dado lugar a una serie de derivados avanzados, manteniendo así las capacidades del original y expandiéndolas. Así, el MiG-35 es el derivado más avanzado del MiG- 29 original, avión de superioridad aérea que fue diseñado para contrarrestar la amenaza que suponían los, en los años 1980, recién aparecidos F-14, F-15, F-16 y F/A-18. El MiG- 29, respecto de los últimos modelos americanos, sufría, dentro de sus innegables capacidades, ciertas carencias, principalmente la elevada carga de trabajo sufrida por el piloto en tanto que debía ocuparse del control del avión íntegramente (esto es, sin ayuda electrónica de ningún tipo salvo en el eje de cabeceo, caso análogo al Su-27 original) el control de sensores de búsqueda y seguimiento de objetivos (muy poco automatizados), el corto radio de acción y con ello, escasa persistencia en combate y, finalmente, las capacidades proporcionadas por el armamento soviético de la época, inferiores a las occidentales. Hoy en día, muchas de las diferencias, especialmente en lo que respecta al gap tecnológico entre oriente y occidente, se han acortado, cuando no eliminado, prácticamente en su totalidad, siendo este el posible caso del MiG-35, especialmente en lo que respecta a la destinada a la variante destinada a la Fuerza Aérea rusa, que planea adquirir un lote inicial de 30 aviones hasta completar un pedido total de 170. Si bien no es capaz de usar armas láser o de ser «el supercaza» características ambas aireadas por ciertos medios antes de su presentación oficial en enero de 2017 (y algunos, inclusive, después), lo cierto es que las mejoras y capacidades implementadas con respecto al MiG-29 original hacen de él un magnífico adversario tanto en el terreno aire-aire como en el aire-suelo; en el primer caso, la posible ventaja vendría dada gracias al empuje proporcionado por sus nuevos motores, la mayor persistencia en combate gracias al 972 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2017
RAA 869 DICIEMBRE
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