Nuestro Museo Autor Cargo o empleo JOYAS DEL MUSEO (II) En el Museo de Aeronáutica y Astronáutica se expone una réplica, a tamaño real, del primer avión diseñado y construido en España, que parece ser que realmente voló. El aparato, un biplano con motor de 25 HP, es posible que se mantuviera en vuelo durante más de 30 metros, según numerosos testigos presenciales en el campo militar de Paterna. D. Juan de Olivert, llevado por su entusiasmo por las noticias que llegaban de la cercana escuela de PAU (Francia), donde se habían afincado los hermanos Wright, convenció a su amigo el ingeniero Gaspar Brunet para acometer la tarea de construir un avión biplano monoplaza inspirado en el de los Wright, pero con influencia de los aviones franceses Farman y Voisin. El aparato, fabricado de madera, tenía un doble timón de profundidad delantero y una cola estabilizadora trasera, con Museo de Aronáutica y Astronáutica Museo del Aire un doble timón de dirección, pues los planos carecían de alerones. El domingo 5 de septiembre de 1909, según la prensa local y con asistencia de numerosas personalidades valencianas, Juan Oliva puso en marcha el motor del avión, posiblemente un Anzani de 25 HP, procediendo a un amplio rodaje por el campo, metiendo gases a fondo con lo que el avión se elevó «unas decenas de centímetros del suelo», hasta que al intentar el piloto modificar el curso de su vuelo, el avión regresó inmediatamente a tierra donde una zanja dañó las ruedas, capoteando y quedando en estado lamentable. El proyecto fue abandonado, pero hoy podemos admirar la réplica que existe en el Museo, construida con todo detalle, del primer avión español fabricado en nuestro país. Así mismo, en el Museo se conserva el avión considerado como el más antiguo de su amplia colección, también fabricado en nuestro país, y que realmente voló en varias ocasiones. Fue durante el año de 1910 cuando el piloto francés Julien Mamet realizó los primeros vuelos con un Bleriot XI en España. Debido a las numerosas roturas y el no poder hacer frente a los costes de las reparaciones el avión acabó siendo propiedad de los dueños del taller valenciano donde se reparaba, el de los hermanos Vilanova. En estos mismos talleres se había construido anteriormente el biplano de Grau que no llegó a lograr despegar. Los hermanos Vilanova deciden reparar el Bleriot con la ayuda del ingeniero mecánico vallisoletano D. Luis de Acedo, pensando quizás en la fabricación en serie. El avión reconstruido tenía tantas modificaciones que podría ser considerado como un avión nuevo. Tenía el fuselaje más ligero y de sección triangular, planos rectangulares y más cortos, con hélice de nogal de construcción propia. Según la documentación que se conserva, el avión realizó un buen número de vuelos desde la playa de la Malvarrosa, hasta que en uno de ellos capotó, poniendo así fin a su actividad aérea. Su llegada al Museo es curiosa, pues después de su accidente fue en parte reconstruido y medio abandonado, colgado en el techo del taller de Vilanova, donde permaneció cerca de 50 años. No sabemos quien, pero alguien lo descubrió y puesto al habla con el Ejército del Aire fue adquirido por este en 1967 para su exhibición en el Museo, donde hoy se puede admirar totalmente reconstruido con su motor Anzani de 25 HP. En el hangar IV del Museo, dedicado a las aeronaves de alas giratorias, se encuentran expuestas dos joyas de nuestra aviación. Se trata, ni más ni menos, de los únicos helicópteros proyectados, diseñados y fabricados en España y que prestaron servicio en el Ejército del Aire. Constituida la empresa Aerotécnica S.A., con capital enteramente español, Réplica del avión de Juan Oliva REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA /Diciembre 2017 1031
RAA 869 DICIEMBRE
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