Page 41

REVISTA DE HISTORIA MILITAR 122

40 JOSÉ IZQUIERDO NAVARRETE de oficiales válido para todos los ejércitos de nuestro entorno. Cada país tiene sus peculiaridades, pero la traumática experiencia de la Gran Guerra ha esbozado varias tendencias concurrentes: −− Necesidad de comunidad de doctrina. −− Enseñanzas eminentemente prácticas y dirigidas para la guerra. −− Método de los «casos concretos» y huir de las abstracciones. El fruto de estas lecciones aprendidas refuerza las convicciones de los miembros de la comisión organizadora, que, sobre la base de su propia experiencia de combate, se decantan por un modelo de enseñanza militar capaz de formar oficiales, aptos para la guerra, que sientan una profunda vocación militar y, a la unidad de doctrina, añadan una verdadera «unidad moral». No caben otros estudios que los de inmediata utilidad militar, orientados a la capacitación de tenientes jefes de sección o unidad equivalente, ya que la formación facultativa o de técnicos para la industria militar no corresponde a la Academia General Militar. El coronel Campins, después de haber estudiado los sistemas de enseñanza militar más modernos de la época, previene contra los estudios científico-técnicos: … como vemos, en ninguno de esos ejércitos se siente la necesidad de que los oficiales de Cuerpo ninguno determinado sean a la vez militares e ingenieros. Y se comprende; la carrera militar y la de ingeniero o arquitecto, en cualquiera de sus múltiples variedades, son dos carreras muy distintas, y ambas importantes y de estudios muy complejos para que quepan solo por excepción en una sola cabeza o en una sola vocación.43 La prospección, a parte del entorno exterior, atiende también al marco nacional. Los antecedentes pedagógicos del centro docente zaragozano se remontan al siglo XIX. Los principios y métodos impulsados por la Institución Libre de Enseñanza habían prendido con fuerza en el ámbito militar. La función social atribuida al Ejército requería la labor de un oficial educador que debía convertirse en maestro y ejemplo de ciudadanía sobre el que descansaría «la reconstitución de la Patria. Para ello, es necesario que todo tienda a convertir el cuartel en escuela»44. La transformación ética del hombre, que el krausismo exigía como condición previa a la reforma social, encajaba perfectamente en el proyecto docente de la Academia de Zaragoza. No solo se reparó en la cuestión 43  Ibídem, p. 246. 44  IBAÑEZ MARÍN, José: “La educación Militar”, en Revista Téc. Infantería y Caballería, Imp. Marqués, Madrid, 1899, p. 66. Revista de Historia Militar, 122 (2017), pp. 40-60. ISSN: 0482-5748


REVISTA DE HISTORIA MILITAR 122
To see the actual publication please follow the link above