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OR Real Decreto de 13 de octubre de 1843, la bandera bicolor y rojigualda sancionada por Carlos III como pabellón distintivo de su Marina de guerra, primero, y mercante, después, pasó a ser también de uso en el Ejército y, por tanto, del conjunto del reino, por aquellos entonces regido por Isabel II. Del citado mandato se cumplen 175 años este 2018. Efeméride que el Museo del Ejército prevé celebrar con una exposición aún sin fijar, pero que arrancaría en el mes de octubre, coincidiendo con el citado aniversario. EXPOSICIÓN HOMENAJE Lo que sí parece haber ya es título para la muestra. Será Rojo, amarillo, rojo. 175 años de nuestra Bandera y, sin duda, presentará el origen y las vicisitudes de la Enseña nacional. Nació para distinguir en la batalla a los buques españoles entre los de la mayor parte de las flotas europeas, ya que en todos sus pabellones dominaba el blanco, al igual que en los buques hispanos hasta el reinado de Carlos III. A la espera de que la muestra abra sus puertas, el Museo Histórico Militar de Burgos tiene, en su colección permanente, un espacio dedicado a la evolución de la Bandera. Sin cambiar de reinado, dos décadas y media después, en 1868, estalló el enésimo enfrentamiento del siglo XIX entre españoles progresistas y AGMS conservadores. Fue la llamada revolución Gloriosa, o Septembrina porque tuvo lugar en el noveno mes del año, envió al exilio a la soberana, y buscó un nuevo monarca, Amadeo de Saboya; pero, finalmente, llegó la I República, cuya breve existencia dejaría paso a un nuevo rey, el heredero de la destronada Isabel, Alfonso XII. Sobre estos hechos, de los que se cumple 150 años el Archivo General Militar de Segovia (AGMS) conserva documentos relativos a algunos de sus participantes, como Prim y Serrano. Ya en los primeros compases del siglo XX, España no combatió en la Gran Guerra, de cuyo final se celebra este año su primer centenario. Pero, desde el Palacio Real, Alfonso XIII organizó una importante labor humanitaria en apoyo de los prisioneros de guerra y sus familias. Empleó sus conocimientos y relaciones personales para abrir una vía de comunicación entre éstos y quienes les esperaban en casa. En el mismo 1918, en concreto el 26 de junio, la joven aeronáutica española rendía ya homenaje a sus primeras bajas. Lo hacía con el monumento titulado Víctimas de la Aviación Militar Española, pagado por suscripción popular del pueblo de Madrid e inaugurado por el monarca la citada fecha. Su primer emplazamiento estuvo en la unión entre el paseo de Rosales y la calle Ferraz. Hoy, el original se conserva en el Museo del Aire, en Cuatro Vientos, y frente al Cuartel General del Aire, en Princesa, hay una réplica. MUSEO DEL AIRE La institución cultural de la Fuerza Aérea española, el ejército más novel de nuestras FAS, atesora algunos testigos de las efemérides más veteranas del EA. Así, ocho décadas han pasado, por ejemplo, desde que aterrizaran en España el primer Heinkel He-111 o el Tupolev SB-2 Katiuska, cuyos restos conserva el museo. Éste guarda también una réplica del hidroavión Plus Ultra, protagonista del Pepe Díaz P Enero 2018 Revista Española de Defensa 61 > Hélène Gicquel En 1918 concluyó la Gran Guerra, en la que Alfonso XIII lideró una importante labor humanitaria Nuestra Bandera cumple 175 años Documento firmado por Prim, participante en La Gloriosa, y que se conserva en Segovia. Palacio de Polentinos, sede del Archivo General Militar de Ávila. Expediente sobre la futura enseña, que conserva el Museo Naval.


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