dossier de formación, puedan afrontar con éxito las diferentes misiones que les pudieran ser encomendadas. No se trata de una cuestión reservada a una determinada especialidad, ya que pilotos de todas ellas (caza, transporte y helicópteros) se encuentran en la actualidad participando en los teatros de operaciones internacionales de cualquier parte del mundo. Nuestra enseñanza tiene que tener un cierto grado de «presión» para que los alumnos comiencen desde «cero» y vayan siendo capaces poco a poco de superar y acostumbrase a ese «estrés en vuelo» que a lo largo de su vida profesional irán encontrando. Así se enfrentarán con éxito tanto a misiones de combate como a posibles emergencias en vuelo, consiguiendo un alto grado de profesionalidad y preparación. Eso mismo lo empiezan a entender en su primer vuelo «solo» como alumnos, donde sienten la responsabilidad de hacer las cosas bien y de la manera enseñada para afrontar con éxito este vuelo. El recibir esa famosa «T» en la parte trasera de su cabeza por parte de sus compañeros es una de las más importantes tradiciones, mantenidas a lo largo de estas décadas de enseñanza. El futuro inmediato prevé un sistema integrado de enseñanza, con un avión avanzado y moderno adaptado a los nuevos tiempos. Requerirá una elevada formación técnica de nuestro personal y supondrá una reorganización en las fases de vuelo de la Academia, buscando la máxima eficiencia en la enseñanza, pero la metodología y pedagogía en el vuelo permanecerán prácticamente intactas, consolidándonos como una de las mejores escuelas de vuelo. No podemos olvidarnos de todos los que han dado su vida en esta academia a lo largo de estos años de historia, siendo su labor un ejemplo y un estímulo para todos nosotros, continuando con el trabajo que ellos desempeñaron y que muy orgullosos mantenemos. Aunque no cumplieran sus sueños, nosotros, los que estamos aquí y ahora, seguimos honrándoles y manteniendo su espíritu vivo entre nosotros, agradeciéndoles a sus familias el enorme sacrificio que siguen realizando a diario, sabiendo que nunca caerá en vano, por su entrega en defensa de todos. El Ejército del Aire se siente orgulloso de su academia, ya que en estos 75 años de historia ha sido la «cuna» de nuestros aviadores, formándoles y dándoles los valores necesarios para afrontar con éxito las misiones que les puedan ser asignadas, en defensa de nuestra soberanía y libertad allá donde sean requeridos, al servicio de todos los españoles. Los que trabajamos en esta academia queremos que nuestros alumnos pilotos sean grandes servidores de España y que las generaciones futuras puedan sentirse orgullosas de nuestra entrega, como nosotros lo hacemos por todos aquellos que han contribuido, a lo largo de la historia, a que la Academia General del Aire tenga el más alto prestigio y admiración. • Escuela Básica REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2018 75
RAA 870
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