Page 69

REVISTA EJERCITO 922

Documento  /  69 expedicionario del Regimiento Soria n.º 9 y una sección de morteros del batallón del Regimiento Pavía. En los siguientes días se añadirían a estas fuerzas la I Bandera Paracaidista y la VI Bandera de la Legión, una vez acabada su participación en la operación Netol. A las 07:30 horas del 5 de diciembre de 1957 se puso en movimiento la columna al mando del teniente coronel Ignacio Crespo del Castillo, jefe de la Agrupación de Banderas Paracaidistas, desde Sidi Ifni, en dirección a Tiugsa. Sobre las 10:00 horas la columna sufrió un intenso hostigamiento desde una cota cercana a Alat Ida Usugún, a menos de 10 kilómetros de la capital. El grueso del fuego lo recibió la II Bandera por encontrarse en vanguardia de la columna, que quedó fijada por el enemigo, que fue capaz de hostigar incluso la retaguardia de la II Bandera desde los flancos de la columna. La columna sufrió cuatro muertos y 12 heridos, entre los que se incluían tres tenientes jefe de sección, un sargento y un cabo primero. La columna se reagrupó al oeste de Alat Ida Usugún, donde se reorganizó y se evacuó a los heridos a la capital. Es en este momento cuando se ordena a la I Bandera Paracaidista reforzar la II Bandera participando en los combates hasta el final de la operación, el día 9 de diciembre. Contando con este refuerzo, se dividió la columna en dos para apoyar a los dos puestos simultáneamente. A Tiugsa iría el grueso: la I Bandera, el II Tabor de tiradores y la sección de morteros del Pavía. A Tenín se dirigieron la II Bandera y la compañía de fusiles del Regimiento Soria n.º 9. Además el día 6, una vez finalizada su participación en la operación Netol como parte de la columna Maraver, se recibió el apoyo de la VI Bandera de la Legión, que desplegó en las alturas de las inmediaciones de Tifguit para proteger el flanco norte del avance de las columnas. De este modo, las unidades siguieron con su avance hacia el interior del territorio a lo largo del día 6 de diciembre y, de forma parecida a las operaciones anteriores, se aseguró la ruta de repliegue a Sidi Ifni. En varias de estas acciones se empleó fuego de morteros y ametrallamiento de aviación. El día 6 de diciembre las unidades fueron incapaces de alcanzar los puestos por la resistencia ofrecida por el enemigo. Tiugsa no quedó liberado por la I Bandera hasta la mañana del día 7 de diciembre, que fue evacuado inmediatamente y se inició a continuación el repliegue hacia Sidi Ifni. La II Bandera no llegó a Tenín hasta el mediodía del día 7 y sufrió dos heridos y un muerto. En ese momento se perdió el enlace con el teniente coronel Crespo, por lo que la coordinación entre la II Bandera, al mando del comandante Pallás, y el resto de las unidades de la operación no se pudo realizar. La mañana del 8 de diciembre, después de un ataque aéreo de escasa eficacia por su retraso en el tiempo y su mala coordinación debido a la carencia de medios de enlace, se inició la evacuación del puesto y el repliegue hacia Sidi Ifni. Hay que tener presente que en este momento Tenín era el «único puesto» en posesión de España de todo el territorio de Ifni aparte de la propia capital, Sidi Ifni, por lo que el enemigo concentró sus esfuerzos sobre este puesto. La II Bandera, junto con el personal civil y la guarnición del puesto de Tenín, salió en columna hacia el norte, hacia el camino de Tiugsa Sidi Ifni para unirse con el resto de la columna, que en aquel momento se replegaba desde Tiugsa. Para cubrir la retirada del resto de la unidad la 8.ª compañía, a las órdenes del capitán Román Páez, tomó posiciones con dos secciones, al mando de los tenientes García- Calvo y Colldefors, respectivamente, a 300 y 600 metros del puesto de Tenín. Una vez iniciado el repliegue, la retaguardia recibió fuego de armas automáticas de gran intensidad procedente del sur, el este y el oeste que causó numerosas bajas a la 8.ª compañía. En pocos minutos los paracaidistas sufrieron cinco muertos y seis heridos. Muy a su pesar, el capitán Páez, que carecía de apoyos suficientes, tuvo que ordenar seguir con el avance a fin de no condenar a toda la unidad y buscar una posición desde la que poder reorganizarla. Solo fue posible evacuar a los heridos que podían ser auxiliados por una sola persona. Quedaron 11 paracaidistas, entre muertos y heridos graves, cuyos cuerpos desgraciadamente nunca pudieron ser recuperados. Una vez reagrupada la II Bandera en las alturas al norte de Tenín, con el apoyo de la 1.ª compañía de la I Bandera, se continuó con el repliegue a Sidi Ifni. Las distintas unidades participantes en la operación se fueron replegando por la ruta por la que habían venido y los últimos hombres llegaron a la capital sobre las 07:00 del día 9 de diciembre. La operación Gento había terminado y toda la presencia española en el territorio de Ifni se limitaba a la capital y a las posiciones defensivas a su alrededor. El control sobre el interior del territorio ya no se volvería a recuperar nunca más. Por esta operación se le concedió a título póstumo la Medalla Militar Individual al alférez Rojas Navarrete. Defensa de Sidi Ifni. Orden de Defensa LM-1 (23 de diciembre de 1957) Una vez evacuados todos los puestos del interior, un mes después del inicio de las hostilidades, la defensa de la capital se organizó el 23 de diciembre de 1957 en función de cinco centros de resistencia, nombrados de la A a la E, y una posición de apoyo, nombrada con la letra F. Eran posiciones defensivas de entidad batallón organizadas para proteger el perímetro de la capital y los accesos a la misma. El defensivo se implementó siguiendo la Orden de Defensa LM-1, dictada por el general Zamalloa. Los cinco centros de resistencia fueron guarnecidos por las dos banderas paracaidistas, la VI Bandera de la Legión, el Grupo de Tiradores de Ifni y el batallón expedicionario del Soria 9. Desde este momento hasta el final de la campaña, a mediados de 1958, no habría ataques reseñables a las posiciones defensivas, pero sí frecuentes hostigamientos que producirían algunas bajas más antes del final del conflicto. Por parte española, la actividad fuera del perímetro defensivo se limitó a alguna acción de reconocimiento


REVISTA EJERCITO 922
To see the actual publication please follow the link above