Page 147

REVISTA HISTORIA MILITAR EXTRA II 2017

146 LUIS EUGENIO TOGORES SÁNCHEZ obligó a España a no quedar rezagada en el camino de una posible intervención para rescatar las indemnizaciones requeridas. Por ello, O’Donnell anunció a los Gobiernos de Londres y París su decisión de actuar en México, conjuntamente o en solitario, en cuanto fuese posible. En España ya se había barajado la posibilidad de algún tipo de intervención en Méjico como consecuencia de la muerte de varios españoles en 1857, llegando algunos sectores políticos españoles a exigir la guerra. Prim, casado con una mejicana23, senador, se opuso a estas peticiones en un discurso en la Cámara Alta. La victoria de Juárez hizo que el tratado Mon Almonte de 14 de diciembre de 1859, que parecía haber abierto las puertas al entendimiento pacífico hispano mexicano, quedase en nada con la definitiva derrota de los conservadores en 1860. La convención franco-anglo-española de Londres de 31 de octubre de 1861 decidió únicamente el envío de una expedición militar para obligar al gobierno mejicano a respetar los bienes de los extranjeros. Los objetivos de lo acordado se resumen en sus artículos 1 y 2: Artículo 1º. S.M., la Reina del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda, S.M. la Reina de España y S.M. el Emperador de los franceses, se comprometen a adoptar inmediatamente después de que sea firmada la presente convención, las medidas necesarias para enviar a las costas de Méjico fuerzas combinadas de mar y tierra, cuyo efectivo se determinará en las comunicaciones que se cambien en lo sucesivo entre sus gobiernos, pero cuyo conjunto deberá ser suficiente para poder tomar y ocupar las diversas fortalezas y posiciones militares del litoral mejicano… Artículo 2º. Las partes contratantes se comprometen a no buscar para sí, al emplear las medidas coercitivas previstas por la presente convención, ninguna adquisición de territorio ni ventaja alguna particular, y a no ejercer en los asuntos interiores de Méjico ninguna influencia que pueda afectar el derecho de la nación mejicana, de elegir y constituir libremente la forma de su gobierno. Pero las tres potencias signatarias perseguía fines distintos. Inglaterra sólo quería el pago de lo que se le adeudaba, consciente de que los Estados Unidos no permitirían adquisiciones territoriales siguiendo la Doctrina Monroe enunciada en 18231, por lo cual solamente aportó 800 hombres a la fuerza conjunta de intervención. En cambio, Francia ambicionaba no sólo el pago de la deuda, también quería establecer en Méjico una monarquía alia- 23  Su esposa Francisca Agüero y González Echeverría estaba emparentada con José González Echeverría que formaba parte del gobierno liberal de Benito Juárez. Más concretamente, la esposa de Prim pertenecía a una de los linajes mexicanos más acaudalados, dedicada al crédito y a la explotación de las minas de plata en Zacatecas. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2017, pp. 146-158. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR EXTRA II 2017
To see the actual publication please follow the link above