Page 185

REVISTA HISTORIA MILITAR EXTRA II 2017

184 EMILIO DE DIEGO GARCÍA canos se opusieron, y tanto los unionistas, los progresistas, los moderados, los republicanos, los carlistas, … tenían posiciones muy diferentes respecto a cuál debía ser el futuro político de México. O’Donnell elige a Prim para mandar las operaciones en México Ante la sorpresa y el rechazo de algunos, y el aplauso de otros, O’Donnel eligió para tan importante misión al general Prim. A la hora en que el Gobierno español debía nombrar al jefe de la expedición armada que debía operar en México, el de Reus mantenía una popularidad extraordinaria, era el héroe de los Castillejos, el vencedor de África, en una guerra que le había proyectado al primer plano de la política. Su figura se percibía como la alternativa a Nárvaez y al propio O’Donnell en un futuro próximo. Agasajado por todos había alabado públicamente, en cuantas ocasiones le era posible, el papel del duque de Tetuán, en la reciente contienda y en la paz. En Barcelona diría, en septiembre de 1860, “… con tal Ejército, con tal jefe, y estando España unida, triunfaríamos no digo de los marroquíes sino de cualquier otra potencia que intentase pisar sobre nosotros…” España unida, pedía Prim, el mismo deseo que movía al conde de Lucena. Su imagen pública alcanzaba la máxima brillantez en enero de 1861, cuando se celebró la ceremonia de cubrirse los nuevos Grandes de España y uno de ellos era el recientemente nombrado marqués de los Castillejos. Sin embargo, pocos sabían que, a aquellas alturas, su fastuosa vida contrastaba con la situación crítica de sus finanzas personales. En carta a su madre le había confesado “…. hace mucho tiempo que no soy rico, ni mucho menos, y vivimos de las rentas de las propiedades de Paca”, el nombre con el que familiarmente se refería a su mujer, la mejicana Francisca Agüero. Algunas inversiones poco acertadas le habían hecho perder doce millones de reales entre 1858 y 1860. Admitía tener una deuda de doscientos mil reales. En esa circunstancia el nombramiento de plenipotenciario, dotado con 240.000 rs/ año más otros 40.000 para material, resultaba muy atractivo22. Los que le atacaban no conocían la relativamente apurada situación económica del marqués de los Castillejo, pero sí que su esposa y su familia política tenían grandes intereses en México. La propiedad de algunas haciendas, negocios mineros y ferroviarios, títulos de la deuda, algunas viviendas,… etc. Argumentaban que no debía otorgarse al mando a un hombre con tales lazos que podían influir negativamente en su comportamiento. Pero, por encima de todo, no podía ignorarse su demostrada capacidad militar y la excelente información que tenía sobre los asuntos de Mé- 22  Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Leg. 190. Expte. 10158. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2017, pp. 184-200. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR EXTRA II 2017
To see the actual publication please follow the link above