Page 82

REVISTA DE HISTORIA NAVAL 139 MAS SUP 26

LAS GALERAS DE ESPAÑA EN LA REGENCIA DEL REINADO DE CARLOS II (1665-1700) La situación política en el Mediterráneo occidental al empezar el reinado de Carlos II Por otra parte, tal medida se tomó en el contexto de una política exterior dictada por la situación española en el estrecho de Gibraltar y el norte de África, en relación con Francia, Inglaterra y Marruecos, y en el marco del final de la ofensiva turca sobre la isla de Creta, bajo la soberanía de Venecia (1664- 1668), última fase de la guerra de Candía (SCHAUB, 151-4). La amenaza de Argel sobre el tráfico marítimo había provocado la intervención de las Armadas francesa e inglesa contra el puerto argelino en 1660 y 1662 (BONO, 31; VELASCO), por lo que la presencia de estas flotas fue también una amenaza para España que se hizo patente en 1668. La decisión de este traslado de las Galeras se tomó cuando España libraba con Francia la llamada Guerra de la Devolución (1667-1668), reclamada por Luis XIV en referencia a la dote de su mujer, cuyo principal escenario estuvo en Flandes (Lille, Charolais) y el Franco Condado. El Mediterráneo occidental fue un escenario secundario (no así el oriental, donde los turcos culminaron la conquista de Candía en 1668), pero la regencia de España desconfiaba de Inglaterra, que contaba con la ciudad de Tánger, cedida por Portugal (1662), y desde allí amenazaba Alhucemas y Gibraltar, que fue socorrida desde Cartagena. Al mismo tiempo, los británicos buscaban la alianza de Marruecos, que amenazó el presidio de Ceuta, perteneciente a España desde la paz con Portugal de 1668. El estrecho de Gibraltar se había convertido en un frente de guerra, por lo que la seguridad de las Galeras estaba en riesgo. Por otra parte, Argel amenazó en 1669 con un ataque a Orán, presidio español en el reino de Tremecén desde 1509, por lo que el frente se extendió a este último, y Francia amenazó también con su instalación en la zona, que evitó la conquista de Alhucemas por las Galeras de Nápoles, dirigidas por Andrés Dávalos, duque de Montesarchio (1673) (ALCALÁ, 317). Disposición y composición del puerto para la invernada de dos años (1668) Cartagena se convirtió poco a poco en residencia de oficiales y soldados de galeras y, temporalmente, de las tripulaciones, así como de los artesanos que acudieron a trabajar. El marqués del Viso residió mucho tiempo en la villa mediterránea al principio, y además sirvió al concejo de mediador en la corte, de lo que aquel quedó agradecido, según manifestó alguna vez. Su mujer, la marquesa del Viso, donó una joya para la imagen de la Virgen del Rosel, patrona de la ciudad. Su hijo el marqués de Bayona fue felicitado por el ayuntamiento cuando lo nombraron capitán general de las Galeras de Sicilia (1670), y lo mismo hizo el consistorio cuando ascendió a general de las Galeras de España (1674), o cuando Isidro de Silva Portugal, marqués de Orani, fue nombrado teniente de estas últimas (1673) (8). (8)  Era tío de Manuel de Silva. Archivo Histórico Provincial de Murcia (AHPM), Notariado (Not.) 5389, f. 632. Año 2017 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 81


REVISTA DE HISTORIA NAVAL 139 MAS SUP 26
To see the actual publication please follow the link above