El marqués de La Ensenada, secretario de Marina y gran impulsor de la Marina española del siglo XVIII Documento / 107 (Carlos IV), (reformadas de las de 1748, de Fernando VI), para cotejarlos con los de las que aún siguen denominándose RR.OO. Armada de 1984 (Juan Carlos I) y, también, con los de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas de 1978, y de 2009 (Juan Carlos I). LAS ORDENANZAS GENERALES DE LA ARMADA DE 1793 (CARLOS IV) La parte dispositiva de estas ordenanzas quedó plasmada en 2.635 artículos (de variado temario y prolijos en su detalle), distribuidos en los 33 títulos que configuraron sus seis Tratados. Las materias que regulaban eran muy diversas, ya que estas «Ordenanzas Generales de la Armada Naval» constituían una recopilación de todas aquellas normas con las que dar cumplida respuesta al título con el que se encabezaban, regulando asuntos tan dispares como empleos, organización, administración, asistencia religiosa, sanidad, honores, disciplina, alimentación, construcción naval…, y un largo etcétera. LAS REALES ORDENANZAS DE LA ARMADA DE 1984 (JUAN CARLOS I) Su parte dispositiva, actualizada radicalmente dado el tiempo que la separaba de sus precedentes y por la evolución orgánica habida, quedó plasmada en 644 artículos distribuidos en 12 títulos agrupados en seis Tratados, aunque con mucha menor extensión tanto en su temario como en la prolijidad de sus detalles que las «Ordenanzas Generales» de 17934. CONSIDERACIONES Comparando sus estructuras y contenidos se puede apreciar, en líneas generales, que se ha venido manteniendo cierto paralelismo en cuanto a su estructura, aunque con Ha sido habitual incluir temas relacionados con la organización, despliegue de la fuerza, los medios, la doctrina y otros parecidos, todos ellos sujetos a una natural evolución continua y por ello ciertamente efímeros
EJERCITO 924
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