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EJERCITO 924

Rincón de la Historia  /  73 de 8 de enero de 1902, asignándole la cantidad mensual de 168 pesetas con 65 céntimos hasta cumplir los 60 años de edad que, según testimonio de sus familiares, cobró con regularidad hasta su muerte. En su hoja de servicios figura el total de tiempo servido por López Donoso: 20 años, 9 meses y 11 días (con abonos de campaña, 24 años, 3 meses y 26 días). En 1918 se le concedió el ascenso al empleo de comandante honorífico de la escala de reserva. Reintegrado a la vida civil, López Donoso estuvo trabajando como perito contable y frecuentaba en sus ratos de ocio el Casino de los Artesanos, sociedad cultural y de recreo donde solían reunirse los militares. Quienes le conocieron le recordaban como un hombre bueno, de gran corazón, capaz de regalar su abrigo a un pobre si le veía tiritar en plena calle y con un carácter envidiable, siempre alegre y de buen humor. Falleció, de muerte natural, el 11 de enero de 1936, pocos meses antes de estallar la Guerra Civil. A los pocos días de su fallecimiento un compañero de armas, que firma solo con sus iniciales R.G., le dedicaba una sentida necrológica en el diario La Mañana de Jaén, conceptuando a Juan López Donoso como «hombre justo y de extraordinaria bondad», como «hombre excepcional de costumbres tan sencillas como su corazón» y como «esposo y padre admirable». Recordaba sus hechos de armas en la campaña de Filipinas, donde se batió bravamente especialmente en la defensa de la plaza de Tarlac, sabiendo honrar en todo momento el buen nombre del Ejército español. Esta es, brevemente, la historia de un héroe español en la guerra de Filipinas, Juan López Donoso, segundo teniente de infantería, uno de los muchos españoles que combatieron en aquella guerra, hoy casi olvidada, y al que, contando con la información aportada amablemente por sus descendientes, he querido recordar en este breve artículo como sencillo homenaje a quienes dieron la vida o sufrieron padecimientos por la gloria de España en Filipinas, en aquellas tierras tan lejanas que fueron un día parte del Imperio español. NOTAS 1.  Agradezco a María Isabel López de Aguilera, nieta de Juan López Donoso, las informaciones facilitadas que me han permitido la redacción de este artículo. 2.  Archivo Militar de Segovia. Sección 1.ª. Legajo L. 1472. 3.  Las fuerzas de la Guardia Civil en Filipinas, a 1 de julio de 1898, se componían de tres tercios (Manila, Mindanao y Nueva Écija) con 15 jefes, 141 oficiales y 3.353 clases de tropa, todos tagalos que en su mayor parte permanecieron fieles a España.■ López Donoso con el uniforme de comandante honorífico de la Escala de Reserva Reintegrado a la vida civil, López Donoso estuvo trabajando como perito contable


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