La aparición de las armas de fuego, entre otros factores, contribuyó a la decadencia de la caballería en el siglo XVI la extrema necesidad a disponer de un ejército capaz de enfrentarse con éxito a sus adversarios; con la ayuda de su abuelo Luis XIV de Francia renovó el viejo Ejército. En Flandes, en 1701, donde se inició el conflicto, un reglamento provisional organizó los cuerpos de caballería y Dragones en «escuadrones», compuestos por compañías, y la llamada segunda Ordenanza de Flandes, en 1702, fue la que dio forma definitiva a esta organización en todo el Ejército español. Representó el renacimiento de la caballería y la adquisición de personalidad propia de los Dragones. En caballería y Dragones las compañías están compuestas por un capitán, un teniente, un corneta (denominación que recibieron los subtenientes o alféreces de caballería y Dragones), un mariscal de logis (denominación de los sargentos en caballería y Dragones), 34 caballos ligeros y un trompeta. Cada escuadrón se compondrá de tres o cuatro compañías y los cuerpos de dos o tres escuadrones, y si conviene de cuatro; el estado mayor de un maestro de campo o coronel, teniente de maestro de campo o teniente coronel, sargento mayor, ayudante de sargento mayor, capellán y cirujano. Las varias Ordenanzas que se sucedieron trataron de regular y hacer más gobernable el nuevo Ejército. Mientras la infantería estaba compuesta por tres naciones (española, italiana y flamenca), la caballería solo por la nación española. Establecieron el orden jerárquico, quién mandaba a quién, y apareció el moderno concepto de oficial general. Disponían un principio: los oficiales de infantería de igual carácter mandaban en las plazas de guerra y lugares cerrados, en ataques y defensas de plazas a los de caballería y Dragones, y estos en lugares abiertos y en campaña a los de infantería. Contenían escasos principios de empleo y la táctica continuaba siendo una ciencia infusa; fue en las tropas de Casa Real, los Guardias de Corps, donde apareció el primer boceto de reglamento táctico. Por la Ordenanza de abril de 1718, «Para el ejercicio de la Caballería y Dragones», cada regimiento de Grabado 2: Real Ordenanza de 1704, con Felipe V 84 / Revista Ejército nº 924 • abril 2018
EJERCITO 924
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