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RHN 140 MAS SUPLEMENTO

EL SOCORRO DEL MALUCO de recuperar la soberanía sobre Ternate. El objetivo no era fácil: la lejanía de Filipinas y la fuerte resistencia que oponía una sociedad local con acusada mentalidad guerrera, hicieron fracasar uno tras otro los diferentes intentos de reconquista que partieron desde Manila, conducidos sucesivamente por Juan Ronquillo del Castillo (1582), Juan Morenés (1584), el gobernador Gómez Pérez Dasmariñas (muerto al poco de salir de Manila por integrantes chinos de la expedición en 1593) y Juan Juárez de Gallinazo (cuya intentona fracasó por la falta de colaboración portuguesa en 1603). A inicios del siglo xVII, la aparición de una nueva amenaza, con la llegada por primera vez de navíos de las compañías comerciales de las rebeldes Provincias Unidas a las islas, empujó al gobernador de Filipinas, Pedro de Acuña, a intentar de nuevo la conquista de las Molucas. Para lograrlo fue necesario organizar la mayor expedición militar española en territorio asiático hasta aquel momento. Origen del socorro de Ternate La victoria del gobernador Pedro de Acuña sobre el sultán de Ternate marcó el inició de la soberanía española sobre las Molucas. La experiencia del fracaso de las anteriores expediciones hizo que para su conquista se armase una poderosa flota compuesta por 36 barcos e integrada por más de 3.000 personas, de las que más de la mitad eran españolas ―el resto lo componían tropas auxiliares locales― (3). El 1 de abril de 1606, las tropas españolas, ayudadas por el sultán de Tidore, consiguieron tomar la capital de Ternate (4). Sin embargo, pese al éxito inicial, el dominio de este territorio no iba a resultar fácil. Apenas un año después de la conquista, en 1607, los holandeses, ayudados por rebeldes locales reacios a aceptar la soberanía española, lograron establecerse a escasos kilómetros de las posiciones españolas de Ternate, fundando lo que será la capital neerlandesa en las Molucas: el fuerte Malayo. La victoria militar de 1606 convirtió a las islas Molucas en la nueva frontera sur de los dominios españoles asiáticos y en otro frente de guerra abierto con los tradicionales enemigos europeos. Para defender la nueva conquista, el esfuerzo fue considerable. Se establecieron seis compañías de infantería, cinco en Ternate y una en Tidore (5). Más de medio millar de soldados (españoles y pampangos) destinados en un territorio (6) que, aunque mundialmente (3)  BARTOLOMé DE ARGENSOLA, p. 322. «Toda la gente de la Armada, sin la casa y familia del General, eran tres mil noventa y cinco personas…» (4)  Ibídem, p. 326. (5)  MORGA, p. 246. (6)  Archivo General de Indias (AGI), Patronato 47, R.22. Carta de Juan de Esquivel al Rey: progresos islas del Maluco, 31 de marzo de 1607. «Dejo me don Pedro seis compañías de a 100 hombres, 100 gastadores, herreros y carpinteros, naturales de las Filipinas,.. que en el discurso de un año han sobrevenido así por el destemperamento de la tierra como porque me quedó muy poco sustento para ella se han muerto 220 soldados sin otros muchos que están enfermos». Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 11


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