FOTOGRAFÍAS CON HISTORIAS El crucero Reina Mercedes fondeado en Barcelona en 1894. «Los cruceros del nuevo tipo Reina Mercedes no merecen el nombre de buques de guerra... Sería muy de desear que no se invirtiese un céntimo nunca en material por el estilo...» Según los datos proporcionados por el constructor, en el momento de la botadura tenía un desplazamiento de 3.090 t, con una eslora de 84,80 m y una manga de 13,20, para un calado medio sin la quilla de madera de cinco metros. Su velocidad calculada era de 16,7 nudos, con una máquina capaz de dar hasta 4.800 Cv indicados. Estaba aparejada de goleta. En cuanto al armamento, contaba con seis piezas hontoria de 16 cm en los reductos, dos del mismo sistema de siete centímetros en los botes, cuatro ametralladoras Nordenfelt y cinco tubos lanzatorpedos Schwartzkopf, dos a proa, uno a popa y dos en las aletas, no apareciendo entre estas piezas las que se encuentran en Newport. No tenía ningún tipo de protección y la dotación sería posteriormente de 380 hombres. En 1890 participó en los actos de la botadura del Infanta María Teresa y posteriormente cooperó en las operaciones militares de Melilla en 1893. En octubre de este mismo año, y tras bombardear la costa de las Chafarinas, se dirigió a Bremen para embarcar 10.000 fusiles Mauser y un millón de cartuchos, que serían utilizados después en la guerra en Cuba. En 1895 lo encontramos ya en Cuba, donde permaneció el resto de sus días. El 12 de febrero de este año, y llevando guardiamarinas a bordo, entró en 472 Abril
REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2018
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