También se utilizan en operaciones de búsqueda y salvamento marítimo, donde por su versatilidad pueden cubrir amplias zonas de búsqueda y, una vez localizada la víctima, prestar los primeros auxilios y rescatarla. Hidroaviones famosos Además del antes citado hidroavión japonés Emily, hubo otros famosos por diferentes causas. Algunos lo fueron por su gran tamaño, como el H-4 Hércules de Howard Hughes, que fue construido por encargo del Gobierno de los Estados Unidos para ser utilizado durante la Segunda Guerra Mundial, pero no se terminó a tiempo. Fue apodado Flying Lumberyard (Almacén Volante de Madera) y Spruce Goose (Ganso Abeto) porque en su mayor parte estaba hecho de madera. Tenía una envergadura de 97 m, medía 66 de eslora y solo voló una vez en 1947, pilotado por el propio Hughes. Apareció en una hoja bloque de la República de Guinea. Alemania construyó el Dornier Do x, que realizó su primer vuelo en 1929. Estaba preparado para llevar 100 pasajeros en vuelos transoceánicos en un ambiente de lujo parecido al de los trasatlánticos. Su casco era de 40 m de eslora, tenía seis motores, tres cubiertas y contaba con camarotes individuales, sala de fumadores, salón, cuarto de baño y cocina. En su primer viaje llevó 170 pasajeros, 10 de ellos polizones. Apareció en un sello de Alemania de 2004. LA MAR EN LA FILATELIA El Dornier Dox en un sello de Alemania emitido en 2004. Francia construyó en los 40 el Latécoère 631 para 40 pasajeros, de 57 m de envergadura, 43 de eslora, 4.000 km de autonomía y 394 km/hora de velocidad máxima. Apareció en un sello de la República del Tchad. En total fueron construidos 11 aparatos de este tipo, de los que seis se perdieron en accidentes y uno en la Segunda Guerra Mundial. Gran Bretaña también construyó el gran hidroavión Princess, que parecía un trasatlántico volador. Podía llevar 220 pasajeros en un ambiente de verdadero confort. El proyecto finalizó en 1952. Otros alcanzaron la fama por sus hazañas, como el español Plus Ultra, un Dornier Wal que en 1926 realizó un viaje trasatlántico entre España y Argentina. Salió de Palos de la Frontera el 22 de enero de 1926, y llegó a Buenos Aires el 10 de febrero, tras un raid aéreo de algo más de 10.000 km realizado en 19 días con un total de 59 horas y 39 minutos de vuelo. Los héroes de aquella hazaña fueron el comandante Ramón Franco, el capitán Julio Ruiz de Alda, el teniente de navío Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada. El Plus Ultra ha aparecido en sellos de la República Argentina y en varios emitidos por España, entre ellos uno del 11 de diciembre de 1961, en una serie de cuatro sellos dedicados a la Aviación Española. Otro hidroavión famoso fue el Lusitania —aparecido en un sello emitido por España el 10 de octubre de 1930—, un Fairey IIID MKII, con el que Carlos Viegas Gago Coutinho y Artur de Sacadura Cabral cruzaron el Atlántico volando de Lisboa a Río de Janeiro en 1922. El Latécoère francés en un sello de la República del Tchad. 2018 759
RGM MAYO 2018
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