TEMAS GENERALES De regreso a su tierra natal, en compañía de sus padres, se instaló inicialmente en Aguilar (21) y posteriormente se trasladaría a Montilla, de donde era natural su padre y donde sin duda tendría allí más parientes, figurando como titular de la expendeduría de tabacos de la Plazuela (del Sotollón o de la del Peso) de esa localidad desde 1 de diciembre de 1799 (22). Posteriormente se sabe que en 1809, en plena Guerra de la Independencia, reclamó el devengo de su pensión, pues desde 1808 no se le abonaba, solicitud que reiteró en 1813, lo que no era extraño dada la ruina económica de España en aquellos años. Algunos autores comentan que en 1819 se le retiró la titularidad del estanco por no poder cobrar simultáneamente dos sueldos del Estado; sin embargo, en las visitas pasadas a los estancos por el Ayuntamiento de Montilla a 5 de enero de 1828 (23) y a 31 de mayo de 1833 (24), figuraba ella como titular de la expendeduría. Residió en Montilla desde 1799, falleciendo, soltera, el 5 de diciembre de 1833, a los 58 años (25), en su domicilio de la calle Corredera. En sus últimas voluntades, dispuso tener un entierro llano (de limosna, que no significa de caridad, sino que dio una limosna de casi 78 pesos para su entierro y otros ocho para 25 misas en sufragio de su alma, repique de campanas, etc.) y solicitó a los hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Aurora que pudiera ser enterrada en la zona que tenían reservada en el cementerio. De todas formas nunca se sabrá el lugar exacto donde yacen sus restos, pues el camposanto fue clausurado en 1894 al construirse otro extramuros y utilizarse parte del solar para construir el colegio de los Hermanos Salesianos en el primer tercio del siglo XX. Dejó todos sus bienes a su ahijada, Antonia Pérez Luque, soltera, a la que había acogido de pequeña y criado en su casa desde 1804, «cuidando de ella con el más extraordinario esmero y vigilancia». En este último documento figura también, tal vez con su nombre verdadero, como Ana María Antonia de Sotomayor, recuperando, de ser así, el nombre tradicional de familia perdido en las tres últimas generaciones (26). (21) En el censo de 1798 no figuraba en el padrón de Montilla (según DE CASTRO PEÑA, Inmaculada, directora del Archivo Municipal de Montilla). (22) Archivo Municipal de Montilla (AMM), leg. 510-A, c. 3, 4 y 5. En la visita de estancos pasada por el municipio en 1799 ya figuraba ella como titular de la expendeduría de tabacos de la Plazuela (del Sotollón) (según GARRAMIOLA, E.); sin embargo, su nombre no estaba en el último padrón anterior de esa localidad, realizado en 1798 (según DE CASTRO PEÑA, Inmaculada). (23) AMM, leg. 510-A, c. 8 (24) AMM, leg. 510-A, c. 9. (25) Archivo de Protocolos de Montilla, escribano José Carretero Ruíz, leg. 945, ff. 331- 331 v. (26) GARRAMIOLA PRIETO, E.: Mujeres cordobesas, su contribución al patrimonio, Tomo II, p. 218. 2018 663
RGM MAYO 2018
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