ambos progenitores trabajaban y tendían a compensar su falta de dedicación hacia ellos con la compra de videoconsolas, móviles, notebooks y tablets, que pasaron a constituir el centro del mundo de estos niños. Sus abuelos, en quienes recayó muchas veces su cuidado debido a las obligaciones de los padres, han participado activamente en su crianza y educación y han contribuido al producto resultante con su talante consentidor. Estos jóvenes, que ahora TEMAS PROFESIONALES rondan la treintena, escriben blogs, escuchan permanentemente su reproductor MP3 y bajan música de Internet. Se relacionan a través de las redes sociales y permanecen conectados mediante sus dispositivos las 24 horas del día. Sienten verdadero pánico a quedarse sin batería o a estar en lugares sin cobertura. Adoran YouTube, tienen cuentas de Facebook, Twitter e Instagram y se comunican por WhatsApp cada pocos segundos, con un lenguaje absolutamente críptico para las generaciones anteriores, en el que abundan los emoticonos. Buscan el conocimiento en Internet más que en los profesores o en los padres. Según los sociólogos, han sido adolescentes sin disciplinar, sin socializar, sin respeto a la autoridad y sin filtro a lo que decían o hacían, en tanto que toda su vida había de girar en torno a sus gustos personales y su comodidad. Como consecuencia, son impacientes, lo quieren todo ya; toman decisiones en tiempo real y exigen inmediatez en las respuestas y en los resultados. Ello lleva a que manejen muy bien el presente, que no les interese mucho el pasado y que se despreocupen por el futuro. Vivir plenamente el presente (carpe diem) es su consigna. Son derrochadores, administran mal su dinero. En lo profesional, buscan el equilibrio entre su vida personal y laboral porque han visto a sus padres quedar insatisfechos o salir malparados tras haber dedicado su vida al trabajo. Tienen escaso sentido de la responsabilidad y del compromiso y no encuentran ningún reparo en cambiar de actividad o empresa si en la que están no cumple con sus expectativas. Le dan gran importancia a lo emocional y detestan la insensibilidad de las organizaciones. Valoran el diálogo de igual a igual, que ven como el mejor reconocimiento. Al contrario de la generación que les precede, utilizan más el lado derecho del cerebro, vinculado con la creatividad. Para que rindan plenamente en el trabajo, es necesario que las tareas que se les asignen les diviertan, les moti- 690 Mayo
RGM MAYO 2018
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