Page 30

EJERCITO 926

dos por el Foro para el Estudio de la Historia Militar de España (FEHME). En cambio, las principales fuentes a las que acuden los historiadores franceses son, salvo excepciones, las memorias de los protagonistas de origen francés, tales como Blaze, Lejeune, Rocca, Fée, etc. En enero de 2017, la revista Napoléon 1.° dedicó (en francés) un álbum a «El mariscal Bessières. El Bayard del Gran Ejército». Un sucinto capítulo concierne a «La insurrección española» durante la cual, el interesado «brega para mantener la paz en Asturias y Galicia». Las dos páginas están casi totalmente ocupadas por cuatro ilustraciones que representan al Empecinado, a Agustina de Aragón, al mariscal Bessières y un grabado sacado de Los desastres de la guerra de Goya. En una obra colectiva (en francés) titulada Francia ocupada, Francia ocupante, Jean Marc Lafon firmó un artículo dedicado a «Ocupación, explotación: el mariscal Soult en Andalucía (febrero 1810 – septiembre 1812)». Dos años después, completó su 30  /  Revista Ejército nº 926 • Extraordinario junio 2018 aportación (también en francés) con «Contra-guerrilla o contra-insurrección: la política de Soult en Andalucía (1810-1812)». Al margen de la matanza de los combatientes, en ambos lados, se puso de manifiesto, por primera vez, el fenómeno de la deportación masiva, a Francia, de los prisioneros y rehenes españoles. Evocada en Francia, pronto se dio a conocer la deportación a la isla de Cabrera de los soldados napoleónicos vencidos en Bailén. Por mi parte, casi 30 años después de dar a la imprenta Los españoles en Francia. La deportación bajo el Primer Imperio, el FEHME me publicó en 2016 La guerra de la Independencia y la posguerra. Yo, para mi desgracia, estaba allí… Los escritos de los prisioneros deportados y de los emigrados afrancesados en Francia (1808-1820), mamotreto de casi 700 páginas. En el transcurso de este recorrido se habrá notado que los hispanistas literarios casi han quedado mudos cuando se trataba de estudiar campañas militares o de contar batallas, dejando así la palabra a sus compatriotas historiadores, que a veces se han contentado con resumir esas secuencias, valiéndose de estudios anteriores o remitiendo a las memorias autobiográficas de los protagonistas. Aunque el punto de vista es exclusiva y excesivamente napoleoncéntrico y no hispanocéntrico, el enunciado siguiente me parece que conserva su validez; procede del general Gilles Robert, jefe del Servicio Histórico de la Defensa, que firmó, en 2011, el prólogo del tomo octavo de la Correspondencia general de Napoleón: «A través del destino de un hombre (Napoleón) se transparentan los destinos de una nación y de un mundo. En el momento en el que se está renovando la historiografía de la época napoleónica, en el que se va difundiendo aquel monumento (los ocho volúmenes de la correspondencia general), este contribuye, no cabe duda, a interpretar el episodio napoleónico como un extenso capítulo de la historia europea».■ Lancero polaco de la Armada imperial francesa


EJERCITO 926
To see the actual publication please follow the link above