DOCUMENTO con el General de las Colonias Inglesas el Señor Washinghton, en debido obsequio de la gratitud y atención que le ha merecido la bandera de nuestro Monarca, en mi último viaje a la ciudad de Nueva York. Di fondo en aquel puerto con el Bergantín Galveztown de mi mando el día 25 de Julio del año próximo pasado, y seguidamente pasé a las 10 de la mañana del 28, a cumplimentar al propio Presidente por no haber admitido antes, después de cuyo acto de justa ceremonia, me tomó la mano con raras y afectas expresiones, relativas a la extraordinaria complacencia que tenía, con ver en las costas de su mando el Pabellón Español, como convincente prueba de la estimación que tenía a nuestro Soberano. En prueba de ella, hizo que la plaza le saludase formalmente, expresión que solo mereció una Fragata Británica que fue con el único objeto de cumplimentar este personaje a Nueva York; a que es digno de añadir, no haber convenido con aquel gabinete en facilitarle los auxilios de gente y víveres que había solicitado, para el armamento actual, por sola la consideración de creer se dirigía únicamente contra nuestra Potencia; en vista de lo cual, preguntó la de Londres, si podría con seguridad levantar las tropas que tenía en la Frontera de los Estados Unidos, a que contestó el Señor Washinghton, podría verificarlo con la confianza, de que por su parte ninguna invasión, ni molestia experimentarían, bajo cuyo seguro, las trasladó a las Islas de Bahama y Jamaica. Las circunstancias de esta ocurrencia, y el desvelo con que procuraba afianzar el progreso para este puerto del Galveztown, sin molestia, ni recelo, le movieron a advertirme lo verificase con todo cuidado, por las exactas noticias que tenía de hallarse dos Fragatas de Guerra Inglesas cruzando sobre Filadelfia, y un Bergantín de la propia Nación en las inmediaciones de la Torre de Santovey, sin saber el objeto de su crucero; agregando, que si me acaeciese en las cercanías de las costas de su mando, algún insulto, arribase al Puerto que más se me proporcionase según mi situación, noticiándole seguidamente con toda individualidad el motivo que hubiese concurrido, para tomar activas providencias que exigiese la materia, o la satisfacción correspondiente. Ningún resorte quedó a este General que tocar, para manifestar con más ingenuidad, la inclinación que profesa al Rey, y a la Nación Española, porque la expresión de que si su edad fuese veinte años menos avanzada, conocería nuestro Soberano, un fiel Amigo, es una prueba en mi concepto, de inclinación por lo que tiene de naturalidad y sencillez, con la cual adelantó su fineza a dejar la comprobación de sus sentimientos, para en el caso de que se declarase la Guerra entre la nuestra, y la corte Británica, a pesar de la injusticia con que produjo, procedería ésta en tal caso, ofreciendo a aquélla, cuantos auxilios pidiese, a excepción de gente, porque no la contemplaba aún en disposición de servir con un ardor proporcionado a sus deseos, de resultas del destroso que padeció en la defensa de su libertad, del cual todavía no la considera recuperada. Concluyó su conferencia, con apretarme de nuevo la mano, y prevenirme, que a mi salida, saludase para que en todo fuese consecuente, y probable la 132 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 141
RHN 141
To see the actual publication please follow the link above