CARLOS PÉREZ FERNÁNDEZ-TURÉGANO Sable, de los remitidos de San Sebastian, á Ferrol, a los mil hombres en el R.l Cuerpo de Artilleria de Marina» (44). Hubo, sin embargo, un problema con este armamento suministrado, pues «los sables son muy defectuosos. Solo es proporcionada la longitud de su hoja (…) su mayor anchura es de 14 a 15 lineas: su curbitud, de 14 lins de sagita. Pero son de puro fierro, sin corte, ni acicalado, ni más que un tosco amolado». Así lo denunciaba Blanco Tizón a Reggio el 23 de abril de 1777, resumiendo así el estado de los sables: «Como el de una hacha de partir; y de tan mala calidad, que el Theniente de Brulote D.n Antonio Villamisar (que de R.l orden fue a reconocerlos) me avisó de Tolosa, que en la Prueba ordinaria, se rompieron en la razón de un 8 y medio por 1000 (…) y son de mal manejo, y fácil el hacerlos saltar de la mano con un quite seco» (45). Una vez Castejón tuvo conocimiento de esta situación, su decisión al respecto, sorprendente de todo punto, fue darse por enterado y conformarse con los sables tal y como se habían mandado, con el muy discutible argumento de que «no siendo arma que prezise llevarla en tierra, ni usarla a Bordo por su instituto, a los individuos para quienes se han hecho y corresponden » (46). Con independencia de estos problemas puntuales, el Cuerpo de Artillería de Marina seguía creciendo en efectivos de manera continuada. Ese mismo año de 1777 el Cuerpo contaba ya con dieciséis brigadas y 1.541 hombres, repartidos así: «El Comisario General de Artillería. Avisa el pie en que se halla el R.l Cuerpo de Artilleria de Marina en la forma siguiente: Primera Brigada en Cadiz (…) Plazas 114. Tercera en Ydem … 114. Decima en Y.m (…) 114. Novena en Y.m (…) 113. Oncena en Y.m (…) 113. Segunda en Ferrol (…) 85. quinta en Ydem (…) 85. Octava en Y.m (…) 87. Duodecima en Y.m (…) 80. Decimatercia en Y.m (…) 80. Decimaquarta en Y.m (…) 76. La sexta en Cartagena (…) 101. Septima en Y.m (…) 101. Decimaquinta (…)101. La quarta pertenece a Cadiz (…) 85» (47). Esto suponía que faltaban por reclutar 459 hombres respecto de los 2.000 previstos, pues ya se había decidido aumentar el número de efectivos de cada brigada a 125. La cifra de 2.000 estaba a punto de alcanzarse nueve meses más tarde, en noviembre: «El Comisario General de Artilleria de Marina. Avisa que las Brigadas del Departamento de Cadiz se hallan en la fuerza de 717 hombres. Las de Ferrol en la de 629. Y las de Cartagena en la de 490, cuya suma compone la total de 1836 plazas. Faltan para completo 164» (48). (44) Ibídem. (45) Ib., carta de Joseph Blanco Tizón a Andrés Reggio, 23 de abril de 1777. (46) Ib., real orden de 8 de mayo de 1777. (47) Ib., estado de las Brigadas remitido por Blanco Tizón, comisario general de Artillería, febrero de 1777 (48) Ib. 46 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 141
RHN 141
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