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UN BASABE EN TRAFALGAR En el caso de nuestro protagonista, se le dispensó la edad pero no del resto de los requisitos de ingreso. Así pues, tuvo que presentar las pruebas de hidalguía o nobleza correspondientes. En el expediente constaban la partida de bautismo del neófito y las partidas de bautismo y matrimonio de sus padres y abuelos, más las declaraciones de cuatro testigos, todas ellas certificadas y compulsadas por las autoridades correspondientes, que en este caso fueron el alcalde y juez ordinario de Arrastaria y el síndico procurador general de este Noble Valle. Así sabemos que, mientras que Benito, Manuel Antonio (su padre) y su abuelo Thomás Basabe eran naturales de Artomaña, en el Noble Valle de Arrastaria, su madre, María, y su abuelo Pedro Ulierte eran de Belandia, en el señorío de Vizcaya, al tiempo que su abuela Gregoria Gorbea, era de Izoria, en la tierra de Ayala, y finalmente su otra abuela, María Antoñano de Aloria, era natural también del citado valle de Arrastaria, poblaciones todas ellas comprendidas en un radio de ocho kilómetros. De las declaraciones de los testigos, que fueron Miguel de Larrea, Bonifacio de Pinedo, Diego de Ugarte y Antonio de Urbina, todos ellos vecinos de Artomaña, se desprende que don Benito era hijo legítimo, cristiano viejo al igual que sus ascendientes, limpio de mala raza, caballero noble hijodalgo notorio de sangre según fuero de España, descendiente de las casas solares de sus apellidos y que gozaba, él y sus ascendientes, de las exenciones, oficios honoríficos, franquezas y libertades correspondientes a su nobleza desde tiempo inmemorial. Y es sabido su condición noble por el mero hecho de ser natural de Artomaña, como su padre y su abuelo paterno, y de Aloria su abuela paterna, ya que es notorio que en el Noble Valle de Arrastaria no se admitía a persona alguna que no pudiese acreditar esa circunstancia, y lo mismo sucedía en Izoria, de la Tierra de Ayala, de donde era natural su abuela materna. Por otro lado, en Belandia, jurisdicción de Orduña, en el Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya, cuna de su madre y de su abuelo materno (1), tampoco se admitía otro estado que el de caballero noble hijodalgo de sangre, hasta el punto de que no existían padrones ni listas para la distinción de estados. También declararon los testigos que los ascendientes de don Benito no habían ejercido oficio alguno que no se correspondiera con su notoria nobleza, y que en cambio sí habían ostentado cargos honoríficos como el de alcalde de la Santa Hermandad del Noble Valle de Arrastaria, que ejerció su abuelo don Thomás de Basabe, y el de diputado regidor, que ocupó su padre, don Manuel Antonio de Basabe. (1)  El fuero de Vizcaya mandaba que no se avecindasen en el Señorío los que fueren de linaje de judíos o moros, y disponía que cualquier otro que viniere a morar y avecindarse en Vizcaya «sea tenudo de dar información bastante al Corregidor y Veedor del dicho Condado o a su Teniente, juntamente con los dos Diputados de este Condado; de su Linaje y Genealogía; Por la qual parezca y se averigüe ser de limpia sangre, y no ser de judíos ni moros, ni de su linaje; La qual dicha información dé y preste dentro de sesenta días, después que ansi entrare en Vizcaya a ser vecino de ella». Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 93


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