UN BASABE EN TRAFALGAR a la mar hasta el 26 de diciembre, en que desembarca para continuar su formación en la Academia. El 1 de marzo de 1787 embarca en la fragata Santa Brígida, comandada por el brigadier don Antonio de Albornoz, donde permanece hasta el 7 de julio, cuando transborda a la balandra Flecha, capitaneada por el teniente de navío Fernando Ruiz Gordon, a bordo de la cual participará en la campaña de evoluciones que efectuó la escuadra acaudillada por el teniente general Juan de Lángara. El 9 de marzo de 1788 transborda a la balandra Ventura, que mandaba el teniente de navío don Juan José de Elizalde, y navegando en conserva junto con la fragata Santa María de la Cabeza llega a Ferrol, donde desembarca el 21 de mayo. El 26 de octubre de 1789 se embarca de transporte en el San Fulgencio, comandado por el capitán de navío don Vicente Ezeta, y regresa a Cádiz. El 1 de junio de 1791 embarca en el San Isidoro, a cuyo frente se halla el brigadier Antonio Chacón. Embarcado en él fue a Veracruz, y de allí a La Habana, en cuyo puerto transbordó al bergantín Princesa el 16 de diciembre de dicho año, para viajar a Nuevitas, Trujillo y Trinidad de Barlovento bajo las órdenes del teniente de navío Fermín de Ezberripa. El 11 de diciembre de 1792 transbordó a la fragata Minerva, comandada por el capitán de navío Luis de Toledo, de la que desembarcó el 31 de enero de 1793. Nombrado ayudante del subinspector de La Habana, permanecerá en este destino hasta el 18 de julio de 1804, cuando embarcó en la urca Polonia, de la que era comandante el teniente de navío Juan de Dios Izquierdo, buque con el que entró en Cádiz el 8 de octubre y del que desembarcó el 10 de diciembre. El 28 de marzo de 1805 embarca en el San Leandro, mandado por el brigadier don Dionisio Alcalá Galiano, del que pasó el 3 de julio inmediato al Bahama por haber transbordado de un buque a otro toda la tripulación. Así describía a este un hijo de Alcalá Galiano años más tarde: «Feo en su exterior aunque hecho de soberbio maderaje de cedro con tablazón de grandes dimensiones, encogido de proa y popa, mal configurado así como airoso de costado, muy velero navegando a un largo, aunque ciñendo el viento no era de los más finos y buque por otra parte destinado a servir, al que en esta ocasión tomaba su mando, de glorioso teatro de sus hazañas y muerte en un memorable y fuerte combate». El navío Bahama salió de Cádiz el 20 de octubre en combinación con la escuadra francesa, y el 21 se encontró en el combate que esta sostuvo con la inglesa del almirante Nelson cinco leguas al suroeste de Cádiz. El capitán de fragata Tomas de Ramery, comandante del buque por sucesión de mando, relata así el choque: «A las nueve de la mañana se encontraba el Bahama por la popa del navío francés Algésiras y a proa del Aigle, tambien francés según se había ordenado, ciñendo el viento por babor, el enemigo arribaba en popa en varias columnas, temiendo el comandante que los ingleses nos cortaran la línea, crear desorden y Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 95
RHN 141
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