Page 35

EJERCITO 929

explosivos, se inmolan al llegar contra su objetivo. Este modus operandi ha sido utilizado frecuentemente durante los meses de asedio a ciudades como Mosul, ya que Dáesh empleaba vehículos protegidos mediante placas de metal, que los convertía prácticamente en blindados, para lanzarlos hacia las líneas enemigas sin que estas pudiesen hacer nada por bloquearlos. Esta forma de proceder en los atentados perpetrados en los territorios del califato o por otras de sus filiales en el ámbito global contrasta con las acciones que se han cometido en Occidente, donde individuos radicalizados inspirados en su ideología han decidido pasar a la acción. Según los datos del informe del OIET, de los quince atentados cometidos sobre Europa Occidental en 2017 once de ellos fueron llevados a cabo mediante atropellos con vehículos y armas blancas, es decir, empleando medios de bajo coste económico y logístico. En cambio, únicamente se dio el atentado suicida de Manchester y otros dos con explosivos en Londres y Bruselas, que no provocaron víctimas, tras estallar de forma defectuosa los IED utilizados. No hay que olvidar que la utilización de vehículos o armas blancas responde al llamamiento de septiembre de 2014 que realizó Adnani, portavoz de Dáesh, para que los «lobos solitarios » utilizasen para matar cualquier herramienta a su alcance. CONCLUSIÓN El surgimiento de Dáesh y su forma de comprender y llevar a cabo la yihad se ha traducido en una nueva amenaza para la seguridad internacional. Su ideología violenta, radical, rigorista y tradicionalista ha sabido fusionarse con el uso de las más modernas tecnologías, sacando el máximo partido de ellas y de las redes sociales para hacer llegar su mensaje a escala planetaria. La derrota militar de Dáesh habría resultado difícil de producirse de no haber sido por la implicación internacional de las potencias mundiales. Igual de cierto es que esta intervención internacional ha sido respaldada por otras motivaciones geopolíticas o económicas que han ido unidas al interés de acabar con el terror yihadista. Así mismo, la oleada de atentados que Occidente ha sufrido desde el año 2015, y especialmente a partir de los atentados de París en aquel noviembre, también ha resultado clave para que se haya puesto más ahínco en combatir militarmente a Dáesh. La realidad a día de hoy es que la capacidad de Dáesh, tras la caída del califato, se ha reducido considerablemente, en gran medida debido a la pérdida de los recursos que le facilitaba el tener un territorio propio. Sin embargo, su capacidad de influencia ideológica a la hora de poder radicalizar a otros individuos con el fin de cometer atentados sigue permaneciendo intacta, a pesar de que también se ha producido un retroceso en su actividad propagandística. En ningún caso debe entenderse su derrota militar y el derrumbe del califato como el fin de la organización. Como se ha indicado, la organización ha sabido sobreponerse a los momentos de mayor debilidad, en los que llegó a estar cerca de su desaparición, y ha mostrado una capacidad de supervivencia y resiliencia extraordinarias. El futuro de la organización y la posibilidad de restablecer un nuevo califato dependerá en gran medida de dos factores que serán analizados en posteriores artículos: la evolución de sus filiales en el ámbito global y la relación que se establezca con el resurgimiento de Al Qaeda. BIBLIOGRAFÍA 1.  Ayestarán, M.: Oriente Medio, Oriente Roto. Ediciones Península, Barcelona; 2017. 2. Ballesteros, M.A.: Lecciones identificadas en el conflicto de Irak. Documento de opinión N.° 10/2010, IEEE, Madrid; 2010. 3.  Stern, J., Berger, J.M.: ISIS, The State of Terror. William Collins Books, Londres; 2016. 4. Wright, L.: Los años del terror. De Al Qaeda al Estado Islámico. Penguin Random House Grupo Editorial, Barcelona; 2017.■ Los atentados en Occidente, especialmente en Paris, hicieron que se combatiera con más ahínco al Dáesh 35


EJERCITO 929
To see the actual publication please follow the link above