El éxito del trabajo del centro radica en la «compenetración absoluta entre el personal civil, que representa el 50 por 100 de la unidad, y el militar», asegura su coronel jefe. lubricantes, esencial para garantizar la seguridad en vuelo. Es el cometido principal de la Sección de Calidad de Combustible (SECALCOM), creada en 2017, pero que hereda las funciones que llevaba a cabo hasta entonces el laboratorio central. «Ningún producto llega a nuestros aviones si no ha existido un análisis previo en nuestro laboratorio. No nos podemos permitir un solo fallo. En el aire no hay segundas oportunidades», afirma tajante el comandante Fernando Domínguez, jefe del SECALCOM. «Algo en apariencia tan insignificante como una concentración de agua ligeramente superior en un lubricante puede provocar fallos en la transmisión y la caída de una aeronave», añade. Tanto el combustible como los productos funcionales se someten a un riguroso análisis de sus características físico-químicas, de acuerdo con estándares regulados por normativa de la OTAN. LABORATORIO DE ANÁLISIS La base aérea de Cuatro Vientos acoge el laboratorio de referencia del Ejército del Aire, un pequeño espacio de enorme versatilidad que permite realizar hasta 70 tipos de ensayos y análisis. Para su trabajo se apoya también en otros 18 laboratorios distribuidos en distintas unidades y bases aéreas, aunque disponen de menores competencias y capacidad de análisis. Por las pipetas y tubos de ensayo de esta sala pasan todos los combustibles y lubricantes que llegarán a las aeronaves del Ejército del Aire y se comprueban las especificaciones reseñadas en los pliegos de contratación para detectar cualquier posible fallo de composición. También se efectúan exámenes para evaluar productos ya analizados previamente, con el objetivo en ese caso de comprobar si mantienen las condiciones de compra, permitiendo así alargar su vida operativa. A lo largo de 2017, el laboratorio central del SECALCOM analizó 118 muestras procedentes de compras de productos y se comprobó la idoneidad de otros 67 ya almacenados en las instalaciones. Los laboratorios de las bases aéreas realizaron 70 análisis de lubricantes, grasas, además de 85 análisis de aceites de los helicópteros del Ala 48 y 37 de combustible para la base de Cuatro Vientos. El trabajo de análisis no se detiene cuando las unidades se desplazan en misiones al exterior. Para esos casos, la SECALCOM cuenta con tres laboratorios móviles que pueden transportarse con facilidad y desplegarse en operaciones. El CLOMA cumple 25 años con la mirada puesta en el futuro. «Nuestra prioridad, es mantener a la unidad al día de todas las innovaciones tecnológicas que se suceden en un mundo tan cambiante como el de la industria del automóvil o los combustibles», subraya el coronel Cervera, jefe del CLOMA. «Adquirir nuevos equipos de diagnosis, mejorar los sistemas de almacenamiento y continuar en la especialización de nuestro personal son nuestros objetivos. Ahora el mecánico lleva bata blanca, utiliza un ordenador y prácticamente ausculta el coche. Continuar por ese camino nos permitirá seguir a pleno rendimiento 25 años más». Raúl Díez Fotos: Hélène Gicquel El CLOMA se ocupa del mantenimiento y revisiones obligatorias de los miles de extintores distribuidos en las unidades del Ejército del Aire. Septiembre 2018 Revista Española de Defensa 39
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