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REVISTA_EJERCITO_930

Las Fuerzas terrestres deberán contar con nuevos medios que faciliten la automatización de los procesos de toma de decisiones y de mando y control 23 tra culturalmente mucho más cómodo que con la lucha en ambiente de contrainsurgencia. En clara continuidad con las doctrinas precedentes, el concepto MDB persigue garantizar la capacidad de la fuerza conjunta para actuar en toda la profundidad del teatro de operaciones, lograr y mantener la iniciativa y asegurar la superioridad operacional en el punto decisivo. En lo que respecta a su posible aplicación práctica, la conceptualización de la Multi-Domain Task Force tampoco es novedosa en exceso y tiene su antecedente en los regimientos de caballería acorazados de los tiempos de la Guerra Fría, que integraban de forma permanente elementos acorazados y helicópteros. Parece, pues, que para enfrentarse a lo que pudieran ser unas amenazas similares a las que existían hace décadas, el Ejército norteamericano ha recuperado y reforzado una doctrina ya existente añadiéndole el combate en el ciberespacio e integrando tecnologías que son ya una realidad. Ello no merece ser catalogado como un desarrollo innovador o revolucionario, ya que es, en suma, un esfuerzo de modernización doctrinal donde el contexto, el entorno operacional, lo es todo. «Es imperativo incorporar al planeamiento y ejecución de las operaciones el combate en el ciberespacio» Con todo, el impacto que la implementación del MDB tendrá en el planeamiento y ejecución de las operaciones no es desdeñable. La plena integración de las operaciones en el espacio y en el ciberespacio con las de los otros dominios es algo aún por explorar y experimentar por parte de las Fuerzas Armadas norteamericanas y se encuentra, además, fuera del alcance aún de muchos de sus aliados. De hecho, es el combate en el ciberespacio lo que realmente es diferente con respecto a conflictos pretéritos. Consecuencia de ello es que, por ejemplo, los marcos de referencia para las operaciones hayan cambiado. Anteriormente, el espacio de batalla se dividía en función del marco geográfico o del alcance de los sistemas de armas y de obtención de la información. Hoy en día, ¿cuál es el alcance en el ámbito de la guerra cibernética?, ¿cómo se enmarcan las operaciones en ese entorno? Hasta la fecha, los Estados Unidos y, por ende, sus aliados han disfrutado de una aplastante superioridad en tierra, mar y aire. Sin embargo, las guerras en Irak y Afganistán han


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