DOSSIER Farnborough 2018 El Salón Internacional de la Aeronáutica celebrado en Farnborough entre los días 16 y 22 de julio de 2018 ha sido nuevamente el escaparate donde la industria aeronáutica y espacial ha mostrado al mundo sus novedades en más de 1 500 expositores. El Ejército del Aire no ha faltado a esta cita obligada y, en representación del jefe de Estado Mayor del Aire, ha visitado el salón una delegación compuesta por miembros del Estado Mayor del Aire y del Mando del Apoyo Logístico, encabezada por el general jefe de la División de Planes. La presencia de 133 delegaciones militares, un 30 % más que en 2016, da una idea de la relevancia estratégica del salón para el sector de la industria de la defensa. A pesar de las cifras, 124 000 millones de dólares en pedidos de aeronaves, 150 000 visitantes de un centenar de países y una importante presencia en redes sociales con más de 13 000 menciones en Tweeter, se han echado en falta novedades significativas en el sector. La sombra del brexit sigue siendo alargada y sus posibles consecuencias han estado presentes en todas las conversaciones como una duda pendiente de despejar en la ecuación de las participaciones industriales. Sin embargo, el país anfitrión ha sabido hacer frente a esta circunstancia y ha presentado su propuesta para el futuro sistema de combate de 6.ª generación, el Tempest, dentro de su iniciativa denominada Combat Air Strategy. Se trata de un desarrollo entre BAES, Leonardo, Rolls Royce y MBDA al que pretenden que se sumen otras industrias y países europeos, quizás para contrarrestar la iniciativa, hasta ahora franco-alemana, del Next Generation Weapons Systems. Quizás este ha sido el único anuncio relevante en el ámbito de la aviación militar, junto con aviones de transporte como el Embraer KC-390 y el Lockheed Martin LM-100J, con una línea más continuista que su equivalente aviación civil, en la que se presentaron por primera algunas novedades tales como el Mitsubishi MRJ, el Airbus 330neo, el Airbus 220 y el Embraer E190-E2. No hay novedades importantes en aviones de escuela, transporte ni multimisión/patrulla marítima/ISR. Tampoco a nivel helicópteros. Sí merece la pena resaltar la fuerte apuesta en lo que refiere a tecnología digital, no sólo para transformar los procesos de fabricación industrial (big data, realidad aumentada, impresión 3D, manufactura aditiva), sino para implementar en los sistemas de armas (o sistemas de sistemas) venideros, tales como arquitecturas de sistemas abiertas, redes seguras de alta velocidad, fusión de datos multisensores, inteligencia artificial o sistemas resilientes. En lo relativo al armamento aéreo, solo se destaca un tímido aumento en cuanto a novedades en el campo del armamento no letal y del empleado por sistemas aéreos remotamente tripulados. Se sigue echando en falta una respuesta clara de la industria en los sistemas antidrón, donde despuntan pocas empresas. Hablar de Farnborough obliga a hablar también del espacio, pues no en vano este salón constituye uno de los más importantes del mundo en este ámbito. La sensación que uno tiene al salir de la Space Zone es que es precisamente ahora un buen momento para invertir en tecnología espacial, promovido por el fuerte avance provocado por las distintas estrategias «espaciales» que vienen implantando muchos países de nuestro entorno, con un crecimiento medio anual de su mercado estabilizado en un 5 %. Se ha llegado incluso a describir al espacio como la siguiente revolución industrial. Han sido dos días de agenda muy apretada, de muchos contactos y visitas a representaciones de industrias que han efectuado propuestas de interés para mejorar nuestras capacidades. Ha sido difícil seleccionar cuáles sí y cuáles ha habido que declinar, por falta material de tiempo. Nuestro balance es, cómo no, positivo, muy positivo, permitiendo establecer acciones concretas y actualizarnos en el «estado del arte» de distintos sistemas asociados a capacidades aeroespaciales esenciales para el presente y futuro de nuestro Ejército del Aire, como instrumento esencial aeroespacial del Estado. Juan Pablo Sánchez de Lara General de brigada Jefe de la Sección de Planes del Estado Mayor del Aire dossier REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2018 833
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