dossier El 19 de julio tomó tierra en Farnborough el único A380-841 de la compañía portuguesa de alquiler de aeronaves Hy Fly, el número 006 de producción con matrícula de Malta 9H-MIP, decorado con una vistosa librea en apoyo de la campaña de la Fundación Mirpuri bajo el lema «Salvar los arrecifes de coral». La penuria de ventas del mayor de los aviones de la familia Airbus fue de manera inevitable un argumento recurrente en las preguntas dirigidas a los directivos de la empresa. El nuevo director comercial de Airbus, Eric Schulz, se refirió a la compra de veinte unidades del A380 y al establecimiento de 16 opciones por la compañía Emirates el pasado 11 de febrero como una buena noticia, pero que por sí sola no ha frenado la decisión de reducir la cadencia de producción del A380 El A380-841 de Hy Fly con su vistosa librea en apoyo de la campaña de la Fundación Mirpuri a seis aviones por año en 2020, aunque también advirtió de que esa decisión no significaba que Airbus hubiera «abandonado a su suerte al A380». De hecho afirmó estar convencido de que en lo que queda de año 2018 deberían llegar cinco o seis nuevas ventas, por lo que parece que hoy por hoy la reducción de la cadencia de producción no se puede considerar irrevocable. Airbus aprovechó el marco proporcionado por el salón para proceder a la entrega del primero de los A321neo de la compañía easyJet el 18 de julio, y para dar a conocer que trabaja en la definición de una versión militar del A320 a la que incluso se le ha asignado la identificación A320M3. Se trataría de una aeronave multiusos que podría ser empleada en tareas de alerta temprana, vigilancia y reconocimiento e incluso equipada para misiones SIGINT. La presencia de Boeing en las pistas de Farnborough fue más discreta que la de Airbus y estuvo liderada por el primero de los cuatro aviones 787-8 adquirido por Biman Bangladesh Airlines. Participó en las demostraciones en vuelo identificado con matrícula estadounidense N1015B, pero una vez entregado a su compañía propietaria llevará la matrícula S2-AJS. Participó también en las demostraciones en vuelo el primer prototipo 737 MAX 7, matrícula N7201S. En el extremo oeste del recinto de la exposición, la organización dispuso el llamado Cargo Village, lugar dedicado por entero a la carga aérea, donde figuraban dos Boeing 747-8F, uno perteneciente a Qatar Airways y otro propiedad de Volga-Dnepr, compañía esta que además presentó un Antonov An-124. En el caso de Boeing sus directivos fueron inquiridos acerca del llamado New Mid-market Aircraft, NMA, un asunto recurrente en los últimos tiempos y que, según todos los indicios, continuará siéndolo al menos en los próximos meses, pues, tal y como se indicó, la fecha del lanzamiento comercial se mantiene en el próximo año, algo ya dicho en la edición de 2017 del salón de Le Bourget; la hipotética entrada en servicio sigue invariable en 2025. El que sería con toda probabilidad Boeing 797 lleva en debate desde 2012 y ahora está aparentemente encajado en una capacidad de 200-270 asientos y un alcance de 7.400-9.300 km. Hasta aquí el breve relato de la presencia de aviones de Airbus y Boeing en Farnborough 2018. El paso siguiente, y sin duda el más interesante, es el análisis de las operaciones comerciales de ambas empresas. Las circunstancias que enseguida se comentarán han obligado de nuevo a elaborar una tabla en la que se resumen todas las transacciones de aeronaves comerciales realizadas en el curso del salón –ventas en firme, opciones, cartas de intención, memorandos de entendimiento– elaborada a partir de los comunicados emitidos por las em- REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2018 845
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