VICENTE MONTOJO MONTOJO Y FEDERICO MAESTRE DE SAN JUAN PELEGRÍN entre cristianos y musulmanes, como se daba en las islas Cícladas del Egeo, como resultado de la presencia de corsarios y mercaderes (PLANAS). Los sueldos de los hombres de mar (32-50) y guerra (30-85) eran los siguientes (MARCHENA, p. 237): cargo sueldo en escudos/mes: capitán general 500, gobernador general de la armada 500, almirante general 250, veedor general 100, proveedor general 91, contador principal 50, pagadores generales 50, contadores de cuentas 50, contador de almacenes 42, secretario de la capitanía general 30, capitán de mar y guerra 40, alférez de mar y guerra 15, capitán de mar 15, maestre de jarcia y raciones 30-20, contramaestres 25-15, guardianes 25-21, alguaciles de agua 8-6, piloto mayor de altura 25-20, piloto mayor de costa 25-20, todos los demás pilotos 20, buzos 20-15, capellanes 12, escribanos 6, despenseros 6, barberos 6, carpinteros de ribera 12, calafates 12, cirujanos 25, toneleros principales 10, segundos 6, chirimías 6. Hombres de las galeras: trompetas 6, condestable de artillería 12, sus ayudantes 8, cada marinero 4, cada grumete 3, cada paje 2. Una nueva etapa de paz: la posguerra después de Nimega (1678-1683) y el gobierno del duque de Medinaceli Al final de la guerra de Holanda existía mucho recelo a que fuerzas navales que los franceses tenían en Lisboa y Brest realizasen incursiones en las costas de Levante, por lo que se pidió al concejo que tuviera alerta a las compañías de milicias, pues las galeras habían partido a Mesina (18). En estas fechas coincidió prácticamente el término de la guerra (19) con el de la epidemia de Cartagena. Carlos II comunicó la liberación del asedio de Mons y de Mesina y el final del contagio de Murcia (20), pero la presencia de las galeras en Cartagena agravó los problemas de abastecimiento, pues el Ayuntamiento fue requerido para que suministrara agua y otros víveres. A principios de 1678, el marqués de Santa Cruz, nuevo capitán general de las Galeras de España (se comisionó a Vicente Imperial para corresponder a las salvas de las galeras) (21), pidió al concejo que hiciera conducir el agua de las fuentes de San Juan a la ciudad, para lo que ofreció el trabajo de los esclavos de las galeras. El concejo accedió a estudiarlo, aunque no parece que se hiciera entonces, pues había tenido muchos gastos por razón de las epidemias (22). En cambio, sí permitió que las galeras capitana y Nuestra Señora de la Almudena sacaran trigo para hacer bizcocho en un viaje a Málaga (licencia para sacar 200 fanegas y 600 a Manuel de Silva, cuatralbo) (23). (18) AMC, Ac. Cap. 1677-1683, f. 108. Cartagena, cab. 12 feb. 1678. (19) Ibídem, ff. 136, 184, 194-195. Cartagena, cab. 25.4, 19.5, 2 y 8 oct. 1678. (20) Ib., ff. 194 v-195r. Murcia, cab. 8 oct. 1678. (21) Ib., ff. 202 y 220. Cartagena, cab. 25 y 28 oct. 1678. (22) Ib., ff. 225v-226r. Cartagena, cab. 21 en. 1678. (23) Ib., ff. 104 y 289-290r. Cartagena, cab. 27 en. 1678 y 22 sept. 1679. 42 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 142
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