ACTIVIDAD DE LAS GALERAS DE ESPAÑA CON BASE EN CARTAGENA EN EL... provocó el tumulto o asonada de los moradores del campo, que asesinaron al alcalde mayor (1683) (SáNCHEZ BELÉN yALCARAZ HERNáNDEZ). La guerra de Luxemburgo con Francia (1683-1684) La tercera guerra con Francia del reinado de Carlos II (1683-1684) coincidió con una época en que se dio una ofensiva turca en Europa (el asedio de Viena en 1683). Hubo además otra expedición francesa sobre Argel (1683), en la que la Armada francesa amenazó Baleares (ESPINO, p. 199), sobre Luxemburgo, que conquistó, y sobre Cataluña, Génova, que bombardeó, y los virreinatos españoles de Italia (Milán, 1683-1684), por lo que algunas galeras pasaron a Orán (40), y tres a Barcelona (41) y dos a Italia en 1684 (42) (SAN PÍO, 315/80, 18 en. 1684). En 1681-1690 se construyeron nuevas galeras. La flota de galeras española permaneció estable en un nivel de alrededor de 30 unidades hasta 1700, aunque la Marina disminuyó a una fuerza mucho más pequeña en los años 1670 respecto a 1650. En los años 1680, cuando España disfrutó de paz, emprendió un programa de nuevas construcciones. Por 1690 España era otra vez un poder naval de alguna importancia. La Marina estaba en aproximadamente el mismo nivel que los dos Estados nórdicos, aunque las tres grandes marinas fueran al menos de dos a cuatro veces mayores. Los años 1690 fueron un nuevo periodo de disminución española, mientras que otras marinas se ampliaron notablemente. Los buques de guerra españoles que permanecieron fueron usados principalmente para la protección del comercio trasatlántico. Hacia 1700 la Marina española era la número ocho en Europa, después de Francia, Inglaterra, la república holandesa, Suecia, Dinamarca Noruega, Venecia y el imperio otomano. Portugal y Rusia tenían Armadas de parecido tamaño que España, pero ambos países estaban en un proceso de rápida expansión (GLETE, p. 211). Para otro experto en el tema, todavía está pendiente de hacer la evaluación global de los recursos navales españoles del periodo, así como de la construcción de buques de guerra, pero todo indica que fue considerablemente inferior a la de Inglaterra, Holanda y Francia. En 1682 la corona española se vio en la necesidad de adquirir ocho bajeles en Holanda; al año siguiente encargó a los astilleros de ese país la fábrica de tres galeones, y todavía en 1685 se compraron seis grandes fragatas. Las construcciones navales en España decayeron hasta el punto de que tres años más tarde se suprimieron las plazas de superintendente, veedor y contador de fábricas, dada la paralización de las obras por la Administración y la ausencia de recursos (CASADO, p. 887). (40) AHPM, Not. 5463, f. 25. Declaración y cesión de Carlos de San Gil. Cartagena, 3 marzo 1684. (41) Ibídem, f. 66. Poder, Agustín Mateos a Jerónimo Bonfillo. Cartagena, 18 jun. 1684. (42) Ib., f. 16. Poder, Agustín Mateos a Juan de Carvajal. Cartagena, 10 feb. 1684. Año 2018 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 45
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